Caótico resultó ayer circular por Balderas para los automovilistas y los peatones, debido a que se mantienen los puestos ambulantes en la acera oriente, donde además fueron cerrados los tres carriles del arroyo vehicular, por la construcción de la línea 3 del Metrobús y la presencia de maquinaria en algunos de sus tramos.

A lo anterior ayer se sumó la presencia de miles de feligreses que cada 28 de mes acuden a la iglesia de San Hipólito, ubicada en avenida Hidalgo 107, lo que obligó a desviar el tránsito por el lado poniente de ésta y por avenida Juárez, generando mayores problemas, pues el tráfico avanzó, en el mejor de los casos, a vuelta de rueda, como se observó también en Bucareli.

Pese a la colocación de señalamientos y la presencia de policías en la zona de obras, la lluvia intermitente contribuyó por momentos a agravar esa situación y provocó enfrentamientos verbales entre algunos conductores, así como choques lamineros, ante la desesperación de la gente de llegar a avenida Chapultepec. No es posible que te avientes más de 30 minutos en recorrer menos de dos kilómetros desde Reforma, por la gente que viene a ver a San Judas, y las obras que hace el gobierno de manera simultánea, expresó José Pérez.

Algunos taxistas se quejaron de que la lentitud del tránsito provocó que se bajaran sus pasajeros y continuaran a pie, aún con lluvia. En menos de 10 minutos llegarán a su destino y nosotros vamos a tardar tres veces más. Y eso que todavía no está en operación el Metrobús, señalaron.

Los comerciantes ambulantes señalaron que ninguna autoridad les ha notificado sobre su reubicación, aunque nos enteramos de que van a recortar la banqueta para permitir el paso de los peatones. Así que mientras no haya un documento firmado, no nos vamos a mover.