Dos funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California fueron ligados al cártel de los Arellano Félix por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ayer presentó una denuncia penal en California contra estos sujeots y otros 41 más, por conspirar para cometer delitos federales y estatales, como asesinato, secuestro, robo, tráfico de drogas y lavado de dinero.

Se trata del director de enlace internacional, Jesús Quiñones, y de José Antonio Ortega Nuño, subcomandante de la Unidad Orgánica de Delitos Sexuales, quien también fue integrante del Grupo Antisecuestros de la Policía Ministerial del Estado.

Ambos fueron detenidos en San Diego la tarde del jueves por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) cuando asistían a una reunión de evaluación entre autoridades de México y Estados Unidos.

Los funcionarios están acusados de proteger a Luis Fernando Sánchez Arellano, heredero del cártel de los Arellano Félix, por medio de células de su lugarteniente Armando Villarreal El Gordo, quien está detenido.

En un comunicado, el Departamento de Justicia puntualizó que Quiñones Márquez utilizó su cargo para obtener información confidencial para el capo, así como para detener a integrantes de los grupos rivales de los Arellano Félix.

Agregó que la denuncia derivó de una larga investigación, denominada Operación luz verde, en la que participaron diversas agencias estadunidenses, entre ellas la DEA, la FBI y la Oficina para el Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos.

También resaltó que los 43 acusados ya fueron detenidos y todos forman parte o están relacionados con Sánchez Arellano.

Luego de conocer esta información, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California lamentó el arresto de los funcionarios y dijo que cooperará en la medida de sus posibilidades con las autoridades estadunidenses para dar seguimiento a la investigación.

Además, informó que se iniciarán procedimientos administrativos en contra de Quiñones y Ortega.

Keith Slotter, agente especial de la FBI, afirmó que los arrestos son resultado de una larga investigación en la que participaron diversas agencias, cuyo personal trabajó coordinadamente para combatir a la agrupación.

Hoy fuimos recompensados con docenas de arrestos, lo que verdaderamente tiene un impacto sobre la seguridad y el bienestar en nuestras comunidades, subrayó.

Por su parte, el jefe de la policía de San Diego, William Lansdowne, destacó que cualquier empresa criminal que sea planeada, coordinada o conducida en su jurisdicción será investigada y perseguida por la ley, para mantener a esta ciudad como una de las más seguras de Estados Unidos, tanto para sus ciudadanos como para visitantes. Los cárteles de la droga no deben equivocarse: nuestro negocio es terminar con el de ellos, dijo.

Entre los detenidos se encuentran siete mujeres que pertenecieron a las policías locales de Baja California, señalaron fuentes extraoficiales.

Entre los arrestados se encuentra Édgar López de Anda El Pollito, quien perteneció a la policía municipal de Tijuana y fue escolta del ex director de esa corporación, Víctor Manuel Zataráin Cedano durante la administración del priísta Jorge Hank Rhon.

También está José Alfredo Nájera Gil, ex agente municipal, y el ex agente ministerial Carlos Cosme.