París, 20 de julio. Las autoridades que investigan las denuncias contra el ministro de Trabajo de Francia, Eric Woerth, sobre presunto tráfico de influencias y conflicto de intereses, pidieron al gobierno del presidente Nicolas Sarkozy que autorice la comparecencia del funcionario, lo que será discutido y en su caso aprobado en una sesión del gabinete, que tiene previsto reunirse este miércoles.

Woerth, tesorero de la campaña presidencial de Sarkozy en 2007, está implicado en una investigación de la fiscalía de la localidad de Nanterre, en la periferia noroeste de París, que busca determinar si la mayor accionista de la empresa de cosméticos L’Oreal, Liliane Bettencourt, evadió impuestos con la asesoría de Florence Woerth, esposa del ministro de Trabajo, quien también se desempeñó como titular de la cartera de Presupuesto con Sarkozy.

Woerth, quien ha recibido el respaldo del mandatario francés, dijo este martes que no ha considerado la posibilidad de abandonar su puesto en el gabinete, en momentos en que el Legislativo analiza una iniciativa del Poder Ejecutivo para reformar el sistema de pensiones en Francia.

No tengo problemas de moral o ética. No tengo la intención de renunciar, dijo Woerth, quien aseguró que nunca pedí que contrataran a mi mujer como administradora de la fortuna de Bettencourt. Su esposa, agregó, obtuvo ese empleo porque cumplía con el perfil profesional para el puesto.

Legisladores de la oposición socialista y analistas de prensa han cuestionado la limpieza de las relaciones entre Bettencourt y los Woerth por la coincidencia en las fechas en que las donaciones fueron hechas y las actividades que desempeñaban los cónyuges.

El actual gestor del patrimonio de Bettencourt, Patrice de Masitre, dijo recientemente, en el contexto de las pesquisas, que el ministro de Trabajo le sugirió que contratara a su esposa en asuntos de su carrera y poco tiempo después ella comenzó a trabajar para Bettencourt con un sueldo anual de 200 mil euros.