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Economía Moral

Pobreza y persistencia del campesinado /IV 1

Obstáculos a la agricultura capitalista: la tesis Mann-Dickinson (1a. parte)

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omo señalé en la segunda entrega de esta serie (28/05/10), Frank Ellis encontró en la bibliografía marxista sobre el campesinado dos razones para la persistencia del campesinado: por una parte, la explotación indirecta de éste por el capitalismo a través de lo que Henry Bernstein llama estrujón hacia la reproducción simple (capturando cualquier excedente generado) y, por la otra, la diferencia, identificada por Marx en El Capital, entre la duración del ciclo productivo agrícola y el tiempo en el cual el trabajo es empleado productivamente, lo cual refiere al patrón estacional de uso del trabajo, factor éste que constituye el meollo de mi esbozo de teoría sobre la pobreza y persistencia del campesinado que sinteticé en la primera entrega (21/05/10). Sobre la segunda razón cita sólo la tesis Mann-Dickinson que hoy examino2. En un libro posterior (1990) Mann advierte que lo que ellos sostienen es muy similar a lo que un año antes que ellos (1977) había dicho Ariel José Contreras, en un artículo de la Revista Mexicana de Sociología que pasó desapercibido en la bibliografía en inglés.3

Mann y Dickinson (MyD) parten de constatar el incumplimiento de la predicción sobre la generalización del capitalismo en la agricultura mundial. Incluso, señalan, en los centros del capitalismo industrial las granjas basadas en el trabajo familiar (granjas familiares) exhiben una vitalidad notable. Añaden:

“Por tanto, incluso en los países capitalistas avanzados, nos confrontamos con una anomalía significativa: la persistencia y coexistencia de la producción mercantil simple rural al lado del modo de producción capitalista dominante. El capitalismo parecería detenerse, de algún modo, a la puerta de la granja” (p.467, cursivas añadidas).

Señalan que esta persistencia es un reto a la noción de Marx sobre la universalidad del capitalismo y que el propósito de su artículo es llenar el vacío sobre el desarrollo desigual del capitalismo al interior de los países capitalistas avanzados, analizando algunas de las razones de la persistencia de unidades no capitalistas de producción en su agricultura. Lejos de sostener que esta anomalía debilita el análisis de Marx del desarrollo capitalista, intentamos demostrar que esta anomalía sólo puede ser explicada adecuadamente con el uso de categorías marxianas. Debaten la concepción de Marx sobre el carácter transicional de la producción mercantil simple (PMS) que se deriva de su análisis de la tendencia a la diferenciación de clases al interior de la PMS, estimulada por la competencia en el mercado, en el cual hay un constante abaratamiento de las mercancías como consecuencia de las innovaciones capitalistas, lo que desintegra las formas antiguas de producción. Esta predicción de Marx es de pretensiones universales, señalan MyD y “la demostración que este análisis podría ser generalizado al campo, fue quizás el logro más importante del libro de Lenin, El desarrollo del capitalismo en Rusia”. Añaden que esta visión de la inestabilidad de la PMS la compartieron Plekanov, Kautsky y Mao Tse-Tung (p.469).

Concluyen diciendo que numerosos autores de desarrollo rural han interpretado la persistencia de las granjas familiares como una refutación de la predicción de Marx sobre el carácter transicional de la PMS, pues en los hechos “la granja familiar habría logrado ‘capitalizar’ sin volverse ‘capitalista’ (cursivas añadidas). Para explicar esta persistencia muchos han acudido a teorías no marxistas, señalan MyD, quienes examinan dos grupos de estas teorías. En el primer grupo ubican a Alexander V. Chayanov, quien habría resaltado que la unidad campesina familiar no busca obtener ganancias y, por tanto, continúa produciendo aunque no obtenga la tasa media de ganancia, lo que le da una ventaja frente a las unidades capitalistas. Entre las críticas que ha recibido este enfoque, MyD resaltan que aíslan a la unidad familiar del entorno capitalista, y la que me parece más contundente: su argumento de una ventaja general de la PMS no puede explicar la desaparición de las formas urbanas de PMS. El segundo grupo involucra, dicen, una especie de determinismo tecnológico en el cual la tecnología agrícola mejorada es la base de la persistencia de las granjas familiares. Por ejemplo, las trilladoras eliminan las cuadrillas de trillado haciendo innecesaria la contratación de numerosas personas (Véase Gráfica sobre trilladoras en el siglo XIX). Dicen MyD que este grupo de teorías no explican por qué coexisten la PMS y la producción capitalista en la misma esfera de producción y con condiciones tecnológicas similares, ni tampoco por qué las empresas familiares más prósperas no continúan expandiendo su producción hasta llegar y rebasar el punto en el cual requieren contratar mano de obra no familiar.4 Ninguno de estos enfoques considera que la teoría de Marx ofrezca una adecuada explicación de la persistencia de las granjas familiares, señalan MyD, pero “nosotros sostenemos que un escrutinio más detallado de los escritos de Marx, particularmente de los Grundisse y de los Libros II y III de El Capital, revela un número importante de percepciones de Marx al respecto”. Antes de analizar estas ideas, MyD señalan que: 1. éstas están formuladas en términos de la teoría del valor trabajo; 2. Marx no trata a la agricultura como un todo monolítico, sino que hace ciertas distinciones internas y 3. Marx enfatiza el carácter de modo de producción dominante del capitalismo, por lo cual [me parece que hay aquí una falsa derivación, un non-sequitur] la persistencia de la PMS debe buscarse no en la dinámica interna del trabajo familiar sino en los requerimientos de la producción capitalista misma. De aquí derivan, sin más, la conclusión (que tampoco se sigue) de que es la naturaleza peculiar de ciertas esferas de la producción agrícola lo que las hace poco atractivas a la penetración capitalista (pp.470-471).

En la siguiente y última sección de su artículo, MyD abordan las obras de Marx citadas al principio de este párrafo las ideas de Marx sobre los obstáculos al desarrollo de la agricultura capitalista, lo cual expondré en al próxima entrega puesto que se me ha agotado el espacio.

1 Retomo esta serie que incluyó previamente tres entregas: 21 y 28 de mayo y 4 de junio.

2 Susan A. Mann y James M. Dickinson, Obstacles to the Development of a Capitalist Agriculture, Journal of Peasant Studies, vol. 5, N°4, pp.466-481, 1978.

3 El libro de Mann es: Agrarian Capitalism in Theory and Practice (The University of North Carolina Press, 1990). El artículo de Contreras es: Límites de la producción capitalista en la agricultura, Revista Mexicana de Sociología, vol. 39, Nº 3, pp. 885-889.

4 Los autores citan, al respecto, a dos autores pero omiten al que quizás sea el más importante: John Brewster quien en su artículo clásico sobre el proceso de la máquina en la agricultura y la industria (The Machine Process in Agriculture and Industry, en Karl A. Fox y D. Gale Johnson, Readings in the Economics of Agriculture, Allen & Unwin, Londres, 1970) explica que mientras en la agricultura mecanizada las actividades siguen siendo secuenciales (sembrar en abril, cosechar en octubre), en la industria mecanizada todas las actividades son simultáneas y que esta diferencia es la que conlleva un cambio en la estructura social en la industria (el número de personas que trabajan simultáneamente supera con mucho el tamaño del hogar) pero no en la agricultura, en la cual los métodos mecanizados permanecen tan compatibles como las técnicas manuales con unidades familiares o multifamiliares. Para un mayor análisis del pensamiento, sumamente interesante de Brewster, véase Julio Boltvinik, Esbozo de una teoría de la pobreza y la supervivencia del campesinado. Polémica con Armando Bartra, Mundo Siglo XXI, N° 18, otoño 2009.