Río de Janeiro/Sao Paulo, 4 de julio. Pocas horas después de la llegada de la verdemarelha, eliminada en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) anunció la destitución del cuerpo técnico encabezado por Carlos Dunga.

Terminado el ciclo de trabajo que inició en agosto de 2006, y que culminó con la eliminación de de la Copa del Mundo, la CBF comunica que está destituida la comisión técnica de la selección brasileña. El nuevo equipo se dará a conocer a finales de julio, señaló en un comunicado.

El escueto texto fue publicado en la página web de la CBF, pocas horas después de que el entrenador dejó abierta la posibilidad de seguir al frente de la canarinha, pese a los duros cuestionamientos de la afición y la prensa local.

Los medios brasileños se hicieron eco de inmediato de la noticia de la destitución de Dunga y su cuerpo técnico. En lenguaje seco y directo, la CBF oficializó la destitución del técnico Dunga y sus auxiliares. El presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, le telefoneó para avisarle de la disolución de la comisión técnica, indicó el sitio informativo G1.

La prensa local ya empezó a manejar candidatos. Los nombres son los de Luiz Felipe Scolari, quien ya fue entrenador del equipo nacional, además de Mano Menezes, del Corinthians, Muricy Ramalho, de Fluminense, Ricardo Gomes, de Sao Paulo y el ex entrenador del Milan italiano Leonardo.

Se pretende designar un entrenador con experiencia para soportar la presión que tendrá un Mundial en Brasil.

Por otro lado, con insultos, empujones, llantos y recriminaciones llegó esta madrugada la selección brasileña a su país, luego de quedar fuera en cuartos de final ante Holanda.

El principal blanco de las críticas fue el volante Felipe Melo, autor de un gol en contra que determinó el empate de la naranja, y luego responsable de una agresión por la que fue expulsado, cuando el equipo ya estaba en desventaja.

Melo fue elegido por periodistas y fanáticos como uno de los padres de la derrota, junto con el técnico Dunga.

En contraste, el arquero Julio Cesar fue bien recibido. Los aficionados le aplaudieron y le dieron las gracias por su participación en el Mundial.

Estoy muy emocionado. Agradezco a la afición brasileña. La selección rescató el amor de la torcida por la selección, dijo antes de comenzar a llorar.