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Los 500 mil empleos de 2010 se consiguieron en los estados, afirma

Calderón se adorna con logros ajenos; hay que tener vergüenza: Moreira
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 3 de julio de 2010, p. 30

Saltillo, Coah., 2 de julio. Al anunciar como propia la creación de medio millón de empleos –que en realidad consiguieron los gobernadores de los estados durante 2010–, el presidente Felipe Calderón saludó con sombrero ajeno, dijo el mandatario coahuilense, Humberto Moreira Valdés.

En el caso de Coahuila, indicó, las 26 mil nuevas plazas laborales registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el curso del año fueron gestionadas por la administración estatal y no por el gobierno federal.

El Presidente anunció ayer lo que logramos los gobernadores, aseveró Moreira, al preguntarle su opinión sobre el dato vertido el jueves, el cual, dijo, no abona al llamado al diálogo hecho por el propio Calderón a los mandatarios estatales priístas tras el asesinato del aspirante del tricolor a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.

Me da mucha pena, mucha vergüenza, ver cómo nos pide platicar cuando fue muerto nuestro candidato a gobernador de Tamaulipas, y luego anuncia empleos que no consiguió, expuso.

Moreira dijo que lo sorprendió el discurso de Calderón sobre la creación de 513 mil empleos. Lo estuve viendo y me da pena ajena, porque él no logró ninguno, o no sé si en otra parte del país, pero en Coahuila no hizo nada, sostuvo.

¿Cómo puede saludar con sombrero ajeno? Hay límites y hay que tener vergüenza. Yo no puedo decir que construí el paseo Santa Lucía en Monterrey, porque lo hizo el gobernador de Nuevo León, y el Presidente no puede anunciar esos empleos como gran logro de su administración cuando fuimos nosotros quienes los conseguimos, añadió.

Según Moreira, al convocar a los gobernadores del PRI a un diálogo nacional para detener la escalada de violencia y el posterior anuncio de logros ajenos, la actitud del jefe del Ejecutivo fue como una lucha de rudos contra técnicos, en la que los primeros ofrecen la mano para golpear a quien les responde.