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Despejan el camino a Messi y Kaká

Sin brillar, Cristiano y Wayne dicen adiós a la Copa del Mundo

Estoy destrozado, declaró el portugués

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En vez de dar alguna declaración tras la caída de Portugal ante España, el astro Cristiano Ronaldo escupió frente a una cámara de televisiónFoto Tomada de youtube
 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de julio de 2010, p. 5

Johannesburgo, 30 de junio. A la fecha se han despedido del Mundial 24 de los 32 equipos participantes. Así, dijeron adiós en los octavos de final Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney, quienes dejaron el camino más despejado al argentino Lionel Messi y al brasileño Kaká para confirmarse como estrellas.

Las eliminaciones de Portugal e Inglaterra han borrado de Sudáfrica 2010 a dos de los astros más importantes, quienes se han ido con el cartel de grandes decepciones y sin apenas brillar.

Me siento destrozado, completamente desolado, frustrado y con una tristeza inimaginable. Sé que soy el capitán, siempre asumí y asumiré mis responsabilidades. Cuando dije que preguntaran al entrenador por qué fuimos eliminados fue porque él estaba en la conferencia de prensa. No busquen fantasmas donde no existen, señaló el jugador del Real Madrid en un comunicado tras caer ante España.

Pero la prensa no le perdonó su mal partido: Ronaldo apenas existió, indicó Diario Noticias, mientras A Bola publicó: Abandonó el Mundial sin dejar huella.

Como consuelo, Cristiano se fue de la copa con un gol y rompió su racha de 16 meses sin anotar con su selección, algo que no puede decir Rooney, quien llegaba al torneo como gran esperanza inglesa y se fue sin estrenar su cuenta, tras pasar por los estadios como una sombra.

Otras estrellas como Lío Messi o Kaká continúan en competencia, aunque sus equipos están amenazados por dos adversarios de primera línea: Alemania y Holanda, respectivamente.

El rosarino es oficialmente el mejor jugador del planeta y si quiere repetir su cosecha de galardones individuales obtenidos en diciembre pasado –Balón de Oro, FIFA World Player–, ganar la Copa del Mundo es algo casi obligado.

Desde su instauración en 1991, el premio al mejor jugador de la FIFA siempre ha caído en un integrante del equipo nacional ganador del Mundial. El brasileño Romario fue elegido en 1994, el francés Zinedine Zidane en 1998, el también brasileño Ronaldo en 2002 y el italiano Fabio Cannavaro en 2006.

En el palmarés del Balón de Oro, Zidane, Ronaldo y Cannavaro consiguieron también el triunfo en esos años. En el caso de 1994, el vencedor fue el búlgaro Hristo Stoichkov, pero fue en la última edición reservada sólo a futbolistas europeos, por lo que los brasileños no podían aspirar al galardón.

Junto a ellos, otras figuras pueden desear el cetro. El argentino Gonzalo Higuaín y el español David Villa están empatados con cuatro goles en el liderato de la tabla de anotadores, mientras el holandés Arjen Robben, los alemanes Mesut Ozil y Thomas Mueller, y los uruguayos Diego Forlán y Luis Suárez, también tratarán de ser decisivos en la recta final.