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Desalojan dos primarias y un kínder en Apodaca y Guadalupe, después del tiroteo

Presuntos sicarios realizan 12 bloqueos en NL tras balacera entre dos bandas

El enfrentamiento comenzó cuando una pandilla atacó una casa en la colonia Las Golondrinas

Los supuestos delincuentes se apoderaron de tráileres y vehículos para cerrar las vialidades

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Por cuarta ocasión en tres meses, presuntos integrantes del crimen organizado bloquearon vialidades en tres municipios de Nuevo León, tras un enfrentamiento a balazos con un grupo rival en ApodacaFoto Notimex
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 25 de junio de 2010, p. 7

Monterrey, NL, 24 de junio. Grupos de hombres armados se apoderaron de tráileres, camiones de pasajeros y vehículos particulares para realizar 12 bloqueos, casi en forma simultánea, en las principales avenidas de los municipios San Nicolás de los Garza, Apodaca y Escobedo. Es la cuarta vez en tres meses que presuntos criminales efectúan cierres de este tipo.

Los bloqueos comenzaron pasadas las 10 mañana, después de que se desató una balacera entre dos grupos rivales de presuntos delincuentes en Apodaca. Debido al tiroteo fueron desalojados al menos dos escuelas primarias y un jardín de niños ubicados en esa localidad y en el municipio de Guadalupe.

El enfrentamiento se desató cuando uno de los bandos atacó a balazos un domicilio de la colonia Las Golondrinas, en Apodaca, y comenzó una persecución que se prolongó hasta el fraccionamiento Roberto Espinosa, ubicado en el mismo municipio.

El personal docente del jardín de niños Gabriel García Márquez, ubicado en Las Golondrinas, ordenó a los menores que se tiraran al piso y permanecieran bocabajo. Así pusieron en práctica las medidas recién anunciadas por la Secretaría de Educación estatal para hacer frente a esas contingencias.

Más tarde, cuando llegaron elementos del Ejército y de las policías Federal y estatal –que integran el Grupo de Reacción Inmediata–, los padres de familia se llevaron a sus hijos.

También fueron desalojadas las escuelas primarias Adolfo Prieto, ubicada en la colonia Roberto Espinosa, en Apodaca, y Josefa Zozaya, en la colonia Zozayita, municipio de Guadalupe.

El secretario de seguridad pública de Apodaca, mayor Clemente Yáñez Carrillo, señaló que es posible que una persona haya resultado herida durante el fuego cruzado, porque se hallaron manchas de sangre en la calle donde comenzó la balacera.

Algunas de las vialidades afectadas por los bloqueos fueron Universidad, Sendero, República Mexicana y Diego Díaz de Berlanga, en San Nicolás de los Garza; Miguel Alemán y bulevar Acapulco, en Apodaca, y el Libramiento Noroeste, en Escobedo.

El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Luis Carlos Treviño Berchelmann, indicó que los presuntos delincuentes cerraron 12 puntos. Destacó que, a diferencia de los bloqueos anteriores, esta vez hubo respuesta rápida y efectiva de las autoridades, ya que cada bloqueo duró unos 35 minutos en promedio. No hubo detenidos.

Las autoridades consideraron que los cortes a la circulación vial tendrían como propósito dificultar el arribo de las fuerzas federales, principalmente militares y marinos, y evitar la captura de los participantes en el tiroteo.

En marzo pasado, grupos de la delincuencia realizaron bloqueos intermitentes durante cuatro días, supuestamente en respuesta a los operativos del Ejército y la Marina.

El 2 de junio, presuntos sicarios bloquearon durante una hora la carretera Monterrey-Monclova con dos tráileres y paralizaron el tránsito de la zona.

El 9 de junio, tras la detención del presunto líder del cártel de Los Zetas Héctor Raúl Luna Luna, El Tory, integrantes de dicha organización delictiva realizaron 41 bloqueos que desquiciaron el tránsito vehicular en Monterrey y la zona conurbada.

Atacan comandancia de Cerralvo

La noche del miércoles, desconocidos dispararon ráfagas contra la sede de la policía municipal y tránsito de Cerralvo –ubicado 96 kilómetros al noreste de Monterrey– y causaron heridas graves al oficial José Luis López Martínez, quien recibió cinco impactos de bala.

Tras la agresión, seis policías que hacían rondines abandonaron sus funciones, y los siete agentes que los relevarían la mañana del jueves no se presentaron a laborar.