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Carente de recursos, el equipo africano dependía sólo de Eto’o

Japón derrotó a los favoritos leones de Camerún en un partido tedioso

El combinado dirigido por Takeshi Okada dio la gran sorpresa

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El japonés Keisuke Honda (segundo a la dercha), anota el gol de la victoria frente al conjunto de CamerúnFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 15 de junio de 2010, p. 4

Bloemfontein, 14 junio. Japón domó a los leones de Camerún en partido histórico porque fue su primer triunfo mundialista fuera de casa. Gracias a un ajustado 1-0 sobre el cuadro africano que hoy decepcionó con todo y su gran estrella Samuel Eto’o.

Los africanos no pudieron hacer valer su mayor experiencia en estos escenarios y sucumbieron en un aburrido partido, sin ideas y sin el acierto de Eto’o, quien lo más que hizo fue estrellar un balón en el poste.

El técnico de Camerún, Paul Le Guen, tenía previsto lograr una cómoda victoria ante los samurais, rival que venía de malos resultados en los duelos de preparación y que en el papel era el más débil del grupo.

Pero el técnico de los nipones, Takeshi Okada, tenía otras ideas y celebró un merecido triunfo que lo deja encabezando su zona junto con Holanda.

La selección nipona saltó con ímpetu al campo del estadio Free State de Bloemfontein, con una dureza excesiva que se contagió pronto al combinado camerunés.

Las pocas llegadas de los primeros 15 minutos en el segundo partido del grupo acabaron sintomáticamente en jugadas a balón parado sin consecuencia alguna.

La primera media hora transcurrió con mutua neutralización, con un solo disparo estéril al arco camerunés del mediocampista Daisuke Matsui, bloqueado por el arquero Souleymanou.

La sorpresa de un juego tedioso llegó en el minuto 39: tras una llegada de Matsui por el flanco derecho, el volante Keisuke Honda, nombrado después mejor jugador del partido, empalmó bien un disparo que fue a parar a las redes de los llamados leones indomables.

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Stephane Mbia, de los leones indomables, pelea por el balón con Yoshito Okubo (derecha)Foto Ap

Camerún salió después a buscar el empate, pero no encontró la fórmula. Amansados por su propia carencia de recursos, los africanos sólo crearon cierto peligro cuando la pelota encontró a Eto’o.

El gran astro camerunés se mostró voluntarioso, pero sin fortuna ante la falta de compañeros que lo apoyaran en el ataque.

Poco después del descanso, en el ‘49, el delantero del Inter de Milán se impuso por la derecha a tres rivales en una jugada individual, una de las más vistosas en un partido pobre en ellas, pero su pase no pudo ser aprovechado por Choupo-Moting, cuyo disparo se fue a un lado.

El técnico camerunés, el francés Paul Le Guen, intentó todavía meter más presión con la entrada de Achille Emana por Joel Matip, y con el recambio de Mohamadou Idrissou en lugar del desafortunado Choupo-Moting.

Con el partido más abierto, Japón mantuvo el peligro con algunos contragolpes veloces. En el 82 el volante Makoto Hasebe tuvo así en su bota el 2-0 de la sentencia, pero su disparo desde la izquierda se estrelló en el palo.

En contrapartida, el mediocampista camerunés Stéphane Mbia estuvo a punto de marcar en el 86 con un proyectil lanzado desde unos 25 metros que hizo temblar el travesaño.

En el desordenado empuje final del descuento, Eto’o disparó una vez al arco defendido por Eiji Kawasaki.

Camerún, considerado antes del partido uno de los favoritos de la llave, deberá ahora cosechar tres puntos en su próximo partido frente a Dinamarca. Al final aguarda la poderosa Holanda, líder de grupo junto a Japón, que venció por 2-0 a los daneses.