¡Se ve chidísimo!, exclamó Sergio Arau, sobre el escenario, en referencia al público frente a él. Este viernes se agotaron los boletos para la función de la película ¡Naco es chido! y el concierto de Botellita de Jeréz en El Lunario.

Muchas gracias por venir, soltó el bajista Armando Vega-Gil, El Cucurrucucú.

Comienza la asamblea, lanzó Francisco Barrios, El Mastuerzo, el combativo baterista de la banda.

Un entusiasta público estaba ahí reunido para celebrar con la agrupación creadora del guacarock en los años 80, que influyó fuertemente al rock mexicano y de cuyas canciones numerosos grupos han hecho versiones. Un concentrado de aguacate embotellado 100 por ciento de origen, describió el guacarock, el guitarrista Arau, conocido como El Uyuyuy.

Entre los grupos influidos está Café Tacvba, la banda más popular de rock mexicano. Durante el concierto, Rubén Albarrán, su vocalista, bailaba entre el público. Para la última canción de la noche, Botellita lo invitó a subir al escenario para interpretar Alármala de tos, pieza que continúa siendo popular sobre todo por la versión de Café Tacvba.

¡Naco es chido! (2009), dirigido por Arau, es una especie de documental ficticio con las aventuras de los botellos, que son buscados por el detective privado Thomas Macanan, tras estar desaparecidos durante 20 años, y luego intentan hacer un concierto de rencuentro (arrejunte, le llaman). En medio de una trama ficticia, con personajes como una misteriosa y seductora agente de la policía secreta, están también críticos y músicos que hablan acerca de la importancia de los botellos. El público festejó los numerosos chistes, algunos tremendamente bobos (somos anticapitalistas, de la capital, pero anticapitalistas, explica El Uyuyuy; Dios no existe, pero cómo estorba, razona El Mastuerzo).

Desde Armando Manzanero, Carlos Monsiváis y Lourdes Grobet, hasta Molotov, El Gran Silencio, Roco, de Maldita Vecindad, y Lino Nava, de La Lupita, aparecen en la película. Gracias a Botellita a nosotros nos tocó más fácil, dice Albarrán en la cinta.

Su música es descrita, tanto por los personajes ficticios como los reales, como entre el tráfico y el smog, como si tocaran en el drenaje profundo, “…la desafinación como un instrumento cultural”.

Sobre memelas y el Santo

Botellita hace rock mexicano sin ser solemne, cantando sobre memelas, el Santo enmascarado de plata y lanzando piropos y albures.

Antes de interpretar Tons qué mi reina, pidieron que las mujeres dijeran el piropo más guarro que les hubieran dicho. Entre las más aplaudidas estuvieron: ¿Cuándo me marinas el camarón? y si se han de fundir los mares con los ríos, ¿por qué no se han de fundir tus calzones con los míos? La actriz Yareli Arizmendi, quien sale en la cinta y es compañera de Sergio Arau, subió al escenario para denunciar un piropo que le acababan de decir: Me gustan esas nalgas de sartén para estrellar mis huevotes.

Botellita de Jeréz dedicó ¿Dónde está José? a todos los ojetes de Arizona en favor de la ley antimigrante SB1070: “Oye José, los de la migra me siguen buscando, acosando, alcanzando. Oye José, Río Bravo, río bravo, que atravieso y no me gana. Oye José, aún la nave del olvido, no ha partido. Oye José, los ángeles sí tienen la espalda mojada, como mi prenda amada… Oye José, dice M3, dice M5, border patrol, desde aquí te brinco… Yo soy quien soy, no me parezco a naiden, placas y migras, a mí me la perez patrol”. La canción es parte de la ruta sonora de Un día sin mexicanos, dirigida por Sergio Arau, acerca de lo que pasaría en Estados Unidos si desaparecieran los mexicanos.

Cada uno de los tres botellos tiene proyectos propios: Arau es cineasta y artista plástico, Vega-Gil es escritor y Barrios trabaja en proyectos con otros músicos y en apoyo a causas sociales.

Al acercarse el final del concierto, los botellos hicieron el ritual conocido por sus seguidores: con los brazos extendidos, el guitarrista y el bajista alzaron sus instrumentos hacia los cuatro puntos cardinales y bailaron algo así como pasos de concheros. Intentaron tocar unas conchas y, luego de frustrados intentos, tomaron unas caguamas de Victoria, les soplaron y a esas sí les sacaron sonido. Lanzaron el grito: ¡Hasta la victoria siempre!

¡Naco es chido! se estrena en salas comerciales el próximo 11 de junio.

En El Lunario se abrió una nueva fecha, el 9 de junio, para proyectar la cinta y ofrecer un concierto de Botellita de Jeréz. Esperamos que el 9 de junio uno de los tres muera, dijeron, así como suelen lanzar antes de un concierto suyo, en referencia a que ya no son unos jovencitos.

El 10 de junio se presentará la banda en el Museo del Chopo a las 19 horas, y el 24 de julio en el Teatro de la Ciudad.