Muestra sobre el consumo sustentable de los recursos naturales, en Papalote Museo del Niño
Mediante actividades lúdicas, enseña a los pequeños a adoptar acciones cotidianas para contrarrestar el cambio climático, la contaminación y la escasez de agua
Domingo 6 de junio de 2010, p. 4
La neta del planeta, exposición sobre consumo sustentable que alberga Papalote Museo del Niño, está presentada con cartón, papel, acero inoxidable, vidrio y plásticos tratados industrialmente, con el propósito de enseñar a los niños a cambiar sus hábitos y el modelo de consumo que ha ocasionado el cambio climático.
Compuesta por más de 30 módulos, La neta del planeta muestra a los pequeños el problema de la contaminación en el mundo y la importancia de adoptar pequeñas acciones de ahorro en el hogar, la escuela y el trabajo.
La neta del planeta es la primera exposición temporal que promueve la educación ambiental mediante talleres y actividades totalmente lúdicas, donde los visitantes aprenderán sobre el ciclo del carbón, el ahorro de la energía y el agua, los animales en peligro de extinción, el uso de energías alternativas, la separación de la basura y el reciclaje, y la contaminación de la atmósfera, entre otros temas.
De acuerdo con Maribel Ibarra, directora general adjunta de Programas Educativos de Papalote, el diseño de la muestra es acorde con el discurso museográfico del recinto; además explicó que se utilizaron materiales reciclados para las mamparas, como tubos de cartón, y todas las cubiertas de las mesas de los talleres están hechas de láminas elaboradas a partir de botellas de plástico recicladas.
Parte del problema, parte de la solución
De manera directa, los visitantes comprenderán su papel y responsabilidad como consumidores de recursos naturales; asimismo descubrirán que son parte del problema, pero que también pueden solucionarlo al participar con actividades de tipo sustentable.
En La neta del planeta los niños aprenderán cómo algunas de las actividades cotidianas que realizan en casa –ver la televisión, encender la luz, cocinar, escuchar música o bañarse– representan un gasto excesivo de energía.
El consumo sustentable o sostenible significa emplear y utilizar productos y servicios no contaminantes, y el cambio climático es una realidad que crece a cada momento, debido al patrón de gasto energético que privilegia el uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas), en vez de emplear fuentes renovables.
En entrevista, Maribel Ibarra explicó que en el Papalote se han involucrado con el tema ecológico porque está vinculado con los cambios de hábitos en la sociedad, ya que los avances tecnológicos propician comodidad, pero afectan el medio ambiente.
Hace 30 años sólo teníamos una televisión en casa, y además no había control remoto, tampoco habían muchos edificios con elevadores. Ahora todo ha cambiado, por lo que debemos crear conciencia en toda la sociedad para cambiar esta situación. Podemos empezar por nuestros hábitos y estar conscientes de los daños que puede ocasionar comprar un aparato electrodoméstico
, dijo Ibarra.
A decir de la directora de Programas Educativos del recinto, los niños están en una etapa perfecta para mejorar sus hábitos y su relación con la naturaleza, y La neta del planeta promueve la educación ambiental mediante el juego.
La exposición, organizada con apoyo del Grupo Transforma y la Secretaría de Medio Ambiente, tiene una superficie de 700 metros cuadrados y se compone de cuatro salas temáticas, cada una dedicada a los elementos naturales: aire, tierra, agua y fuego. Asimismo cuenta con talleres, una sala de introducción y una casa a escala, donde los niños aprenden cómo hacer de su casa un lugar amigable con el medio ambiente.
En la sala Aire, los visitantes aprenden los principales componentes químicos de la atmósfera y cómo la emanación excesiva de gases de efecto invernadero provoca el calentamiento de la Tierra.
En el área correspondiente a Tierra,se exponen los diferentes ecosistemas del planeta y descubren que como seres humanos dependemos de los servicios ambientales que nos proporciona la naturaleza.
La sala Agua permite a los pequeños descubrir la distribución de este elemento en el planeta, los ciclos naturales, los procesos de tratamiento de aguas residuales y el problema actual referido a su escasez.
Finalmente, en el área Fuego observan que la energía natural en la Tierra proviene principalmente del Sol, aprenden el uso de la energía a través del tiempo y conocen sus nuevas formas alternativas.
Las salas se unen entre sí por medio de exhibiciones ancla, que consisten en imágenes que representan árboles con alguna característica del tema en cuestión; por ejemplo, en el área Tierra hay un ejemplar de ceiba, árbol de 70 metros de altura que conserva los suelos, rehabilita las tierras degradadas, protege los cultivos y ayuda en la descomposición de los desechos.
El ahuehuete se ubica en la sala Aire, mientras el mangle rojo fue instalado en la área del Agua. Un pino resinoso se encuentra en la sala del Fuego, ya que éste contribuye a la restauración agrícola y forestal, transforma la energía solar en alimento para las plantas, mitiga los efectos del cambio climático y apoya en la reducción del calentamiento global.
La neta del planeta permanecerá abierta al público hasta el 24 de octubre en Papalote, Museo del Niño (Periférico, esquina Constituyentes 268, ciudad de México).