Como antaño, decenas de personas se sentaron alrededor de una bocina para cerrar los ojos y dejar volar la imaginación la tarde del jueves en la casa de los sonidos, la Fonoteca Nacional.

Los comerciales que llenaron el imaginario nacional de los mexicanos en los albores del siglo XX volvieron a escucharse y provocaron recuerdos, sonrisas y sorpresa entre el público que asistió a la cuarta Sesión de Escucha Dirigida, con la guía de Eugenia León.

Cuando alguna cucaracha ya no quiere andar, en huelga por faltarle hierba que fumar, si acaso la queremos ver que encomienda su alma a Dios, hay que echarle su Fly Fox, decía la canción interpretada por la Orquesta Carta Blanca de Guillermo Delgado, allá por los años 30.

Otro de los tesoros sonoros que deleitaron las orejas de los asistentes fue una grabación de 1908 del primer mariachi urbano del que se tiene registro en audio. Conformado sólo por cuatro músicos: Justo Villa (vihuela), Cristóbal Figueroa (guitarrón), Hilario Chanverino (violín segundo) y Crecencio El Tinlingue (violín primero), se dice que esta agrupación tocaba ante Álvaro Obregón, precisamente la canción Limoncito –que se oyó en la sesión–, cuando éste sufrió el atentado en el parque de La Bombilla, en San Ángel.

Los especialistas en historia de la radiodifusión, Jesús Flores Escalante y Pablo Dueñas, acompañaron a León en el recorrido, que incluyó comerciales ahora legendarios, como el del Chicle Maya o el de los cigarros El Buen Tono, de 1923: Bailar, bailar, pero después fumar.

Escalante y Dueñas afirmaron que los jingles, es decir, los anuncios cantados, son un invento yucateco, que después fue adoptado por Estados Unidos.

La marcha Picot, con Rafael El Jibarito Hernández, y los pregones del Calzado Neyra (el piso de mármol duro se vuelve de terciopelo) hicieron sonreír a las personas que abarrotaron la sala Murray Schafer de la Fonoteca, así como a quienes tuvieron que ocupar el patio y ver la sesión a través de dos pantallas.

Qué decir del anuncio del rompope Santa Clara, algunas de cuyas frases aún son parte del habla popular: Hermana Engracia, hermana Engracia, que se sube la leche..., en la voz de la actriz Pura Córdova, leyenda del radioteatro (el audio se puede escuchar en esta dirección de Internet: www.methings.com/podshows/3937240)

Por supuesto, no faltó el jingle escrito por el escritor Salvador Novo para anunciar el detergente Fab: Siga los tres movimientos de Fab: remoje, exprima y tienda... la fragante espuma fabulosa que lava cualquier cosa.

Fue tan efectivo este comercial de 1953, que la entonces Secretaría de Fomento Comercial recibió muchas quejas de amas de casa que descubrían que era un engaño la recomendación, pues la ropa no quedaba limpia al seguir esos tres pasos.

La sesión concluyó con la transmisión de la narración que Jacobo Zabludovsky hizo en los años 40 para el programa Testigos de la historia al recordar la tragedia del dirigible Hindemburg, que estalló en 1937 cuando aterrizaba; murieron las 35 personas que iban a bordo.

Sonidos que dejaron brincando en la memoria sabores, imágenes y aromas: desde el lápiz labial Tres Flores (“brinden amores, con lápiz labial Tres Flores, se puede usted fiar, dejarse besar, en todos los colores, más de moda encontrará, el lápiz labial Tres Flores) hasta el chocolate Azteca (con fanfarrias de orquesta y los coros de Las Tres Conchitas: La Azteca, La Azteca, La Azteca, es una institución tradicional). Así de poderosos son los sonidos cargados de recuerdos.

La próxima sesión del ciclo de escucha dirigida, a través del cual se difunde el valioso material que alberga la Fonoteca Nacional se llevará a cabo el 17 de junio, de nuevo con la participación de Eugenia León. La cita es en Francisco Sosa 383, Barrio Santa Catarina, Coyoacán, a las 19 horas.