Washington, 19 de mayo. La cena de gala que ofreció el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a su par de México, Felipe Calderón, en la Casa Blanca, congregó a empresarios como Carlos Slim; el premio Nobel de Química Mario Molina; representantes de la comunidad latina, como Bill Richardson y Antonio Villaraigosa, y políticos de PRI, PAN y PRD.

Para halagar a su invitado, la familia Obama le dio un toque michoacano al escenario del show, al colocar mariposas monarca en las carpas.

Calderón destacó que Obama y él tienen mucho en común: la misma edad, son zurdos, tienen esposas maravillosas y carismáticas, y ambos sueñan con la felicidad de su gente. Retomó el símbolo de la mariposa monarca y señaló que es el emblema de la migración que sale de Canadá y llega a Michoacán.

La farándula estuvo representada por las actrices Eva Longoria, Ana Claudia Talancón y Whoopi Woldberg.

Lo que Obama definió como la verdadera fiesta, después de la cena, fue el show que amenizaron la cantante Beyonce Knowles y el dueto integrado por los mexicanos Rodrigo y Gabriela.

El embajador Arturo Sarukhán compartió mesa con influyentes políticos: Nancy Pelosi, líder del Congreso, y el vicepresidente Joe Biden.

De la comunidad latina acudieron los presidentes de dos sindicatos, uno de los cuales, que es siderúrgico, ha apoyado a Napoleón Gómez Urrutia, encabezado por Leo Gerard. También acudieron los políticos Javier Becerra y Dolores Huerta, cofundadora con César Chavez del movimiento de los jornaleros.

El día transcurrió entre brindis. El primero fue en el Departamento de Estado, con la secretaria Hillary Clinton y el vicepresidente Joe Bidden; mientras se escuchaban las notas de Bésame mucho, Calderón saludaba a Carlos Slim.