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La fe en el Tri está a la baja; la mayoría compra sólo para los tres partidos iniciales

Hasta 15 mil dólares cuesta asistir a la primera fase de México

El único que se ha agotado es el del duelo de la inauguración del Mundial

Uruguayos y franceses consiguen mejores ofertas para ir a Sudáfrica

Irse fuera de un tour sale más barato, dice aficionado

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Los boletos para el juego inaugural en el Mundial de Sudáfrica ya están agotadosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de mayo de 2010, p. a13

¿Es posible seguir al Tri hasta Sudáfrica? ¿Hasta dónde confía la afición en el desempeño de la selección mexicana, a un mes de iniciar el Mundial? Es difícil encontrar una respuesta unívoca, pero algunos datos pueden servir de guía.

En paquetes ofrecidos por agencias de viajes, asistir sólo al partido inaugural contra el anfitrión, el 11 de junio en Johannesburgo, cuesta entre 7 mil y 10 mil dólares, con boleto de avión, alojamiento, traslados al estadio y boleto de categoría tres, detrás de las porterías.

La travesía incluye cinco noches en el continente africano y fue de las más vendidas. El (paquete) del día de la inauguración está agotado, se vendió enseguida, se saturó, explica la empleada de una agencia de viajes.

Hasta 13 mil y 15 mil dólares es el precio si el aficionado también desea acudir a los juegos de México contra Francia y Uruguay (12 mil 350 en agencia Supertravel, 12 mil 642 en Mundomex y 14 mil 550 en Nevada Tours), con 13 a 15 noches de hotel.

Si la confianza del seguidor del Tri alcanza para pensar como segura la siguiente fase, la oferta se incrementa de mil a 2 mil dólares. Por los tres primeros juegos más uno de octavos, y si México no pasa se da acceso a un partido del que haya clasificado en el grupo, explica otro vendedor.

Sin embargo, no duda en admitir que la fe está a la baja: la mayoría de los pasajeros compra para los tres primeros partidos. Del 100 por ciento vendido, 97 por ciento va a esos.

Sólo dos agencias son reconocidas como oficiales por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), porque son las que tienen el contacto con ésta y la garantía de que son boletos que la FMF entrega, explicó la dirección general de comunicación del organismo rector del balompié nacional: el presidente Justino Compeán decide a qué empresas se otorga la concesión.

Los compañeros del grupo A gastan menos que el aficionado mexicano por seguir a sus selecciones. Los franceses pagan unos 3 mil 600 euros con vuelo chárter, 15 noches de hotel, desayuno y acceso a los juegos de la primera fase, mientras los uruguayos invierten aproximadamente 9 mil dólares por algo similar y por medio de una página de Internet se organizaron para rentar un avión.

Conocer un número aproximado de viajeros mexicanos resulta imposible, porque gerentes, directores y responsables de las agencias del ramo se niegan a brindar esa información.

Campechanear, la opción

Felipe, de 34 años de edad y licenciado en sistemas, asistió a los recientes dos mundiales, Corea del Sur-Japón 2002 y Alemania 2006. El próximo mes viajará a Sudáfrica con tres amigos y asegura que no se trata de una misión imposible o solo para ricos.

Los paquetes de agencias están carísimos, es una locura, señala, y explica que él y sus conocidos buscan alternativas.

“Yo voy por mi cuenta. Los boletos los consigo en el portal de la FIFA y me quedo con un amigo en hoteles que no sean caros, pero sí seguros; limpios, aunque sin lujos, y voy consiguiendo entradas, la voy campechaneando”.

Esta vez viajará con Patricio, también de la capital, Erick, quien vive en Alemania, y Miguel, de Torreón. “Todos nos vamos sin tour”. Sus boletos para los juegos los compró hace un mes por Internet y pagó en promedio 100 dólares por cada uno, en categoría tres.

En Japón conocí a un mexicano que compró un paquete de agencia y los boletos se los vendió la FMF en 5 mil pesos, cuando siempre cuestan como 100 dólares, recuerda.

Irse por la libre no es más caro que un viaje de turista, concluye Felipe, quien asegura que no es un fanático del Tri, pero disfruta del torneo y con el paso del tiempo ha conformado un grupo de amigos de varias partes del mundo, quienes se encuentran cada cuatro años con la excusa del futbol.