Mediante una misiva dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el director del Instituto de la Juventud del gobierno capitalino, Javier Hidalgo Ponce, protestó por la organización sectaria y excluyente de la Conferencia Mundial de la Juventud –que se realizará en México del 23 al 28 de agosto de este año–, y por la discriminación que se ha hecho de la ciudad de México y de sus jóvenes en la planeación del evento, por cuestiones de índole política.

Cuestionó las decisiones erráticas de haber trasladado la sede de la conferencia, cuando en un primer momento se había decidido que la capital mexicana fuera la sede de este evento internacional; posteriormente se cambió a Monterrey, Nuevo León, y en días recientes se decidió de manera repentina que fuera en León, Guanajuato.

Hidalgo dijo que lo anterior demuestra que estas resoluciones tan imprevistas son a causa de escapar al descontento social que se vive en el país y la violencia en contra de los jóvenes, lo cual genera temor hacia las propuestas y exigencias de este sector de la población.