El Gobierno, el Tribunal Superior de Justicia, la Comisión de Derechos Humanos y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal admitieron que todavía las mujeres son víctimas de violencia en todas sus formas.

Vivimos en una ciudad donde la mayor parte de ellas tienen temor, incluso, de usar el transporte público, dijo ayer el jefe del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, durante la instalación del Sistema de Igualdad Mujeres y Hombres en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Definió la violencia como abuso y discriminación en todas formas. No es un tema de las feministas, sino de toda la sociedad, señaló el mandatario.

El ombudsman de la ciudad de México, Luis González Placencia, amplió: existen patrones de misoginia en términos culturales que hay que abatir.

Ebrard recordó que en la ciudad de México se tiene un presupuesto con perspectiva de género, leyes, programas, indicadores y reformas legales muy polémicas, como la interrupción legal del embarazo (ILE). En tanto, en 17 estados de la República se han promovido reformas para penalizarla.

Qué vergüenza y qué equivocadas están las personas que tratan de penalizar la ILE, dijo.

Señaló que también se requiere modificar muchas de las políticas públicas, como el sistema educativo, organizado para una sociedad de hace 40 años. En todas las guarderías hay que pasar por los niños antes de la una y a ver cómo le hacen, porque ni pensar que vaya su pareja. Otras sociedades cambiaron los horarios, organizaron las escuelas de otra forma, y aquí en México nunca se ha podido porque nunca hay presupuesto, no hay recursos.

Ebrard explicó que la integración de este sistema fija el reto de que todas las instituciones del Estado construyan, de manera verificable, transformaciones importantes para lograr una sociedad igualitaria.