La decisión del papa Benedicto XVI de designar un delegado para purificar la Legión de Cristo es acertada y evidencia que el Vaticano está dispuesto a entrar a fondo a sacar de la congregación todo lo que la llevó a la situación en que está, aseguró Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Subrayó que esto ratifica la determinación de la Iglesia católica de eliminar las conductas desafortunadas de sacerdotes que han cometido abusos sexuales contra menores, pero también establece que para esta congregación es tiempo de reconversión y de una nueva estructura.

Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos, colaborador de La Jornada, consideró que con lo resuelto, literalmente el Papa toma las riendas de los legionarios por medio de un delegado, quien será su brazo operador para emprender la restructuración de la congregación fundada en 1941 por Marcial Maciel, originario de Cotija de la Paz, Michoacán.

Elio Masferrer Kan, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones (ALER), estimó que la determinación indica que el Vaticano está enfurecido con lo ocurrido en la legión y su salida a la luz, pero también que busca limpiar su imagen y la de la Iglesia ante las críticas por el presunto encubrimiento de Maciel, lo que sumado a la revelación de diversos casos de pederastia clerical ha sumido a la Iglesia católica en el descrédito mundial.

Corral indicó que las medidas papales son sólo el comienzo de un deslinde de responsabilidades y un proceso de asumir compromisos en la fundación de Maciel. Añadió que es momento de que los legionarios descubran realmente cómo quieren caminar, y a quienes no estén dispuestos les darán las gracias. Apuntó que no sorprende la determinación; era lo que se esperaba, lo oportuno para dar fuerza a la legión, obra que no se puede dejar caer.

En tanto, Barranco consideró que empezará una transición que no se antoja ni fácil ni sencilla, y que de la permanencia o salida de los dirigentes macielistas dependerá si el proceso se vuelve terso o complicado. Resaltó que de prescindirse de la actual dirigencia, encabezada por Álvaro Corcuera, se dará la señal de que los cambios irán a fondo y podrían ser radicales.

Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, precisó que es significativo que el Vaticano reconozca de forma oficial y explícita la conducta desviada y moralmente pervertida del fundador de la legión, lo que nos avergüenza a todos los católicos.