Opinión
Ver día anteriorJueves 15 de abril de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Astillero

Yes, we can

Anexión emocional

Ingenuidad cantada

Renaut: epitafio precoz

Clase Política

Veto presidencial a medios

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Cuernavaca, ¿la ciudad de la eterna matadera?

La industria de la comida chatarra

Sigue temblando

México SA

Desplome del poder adquisitivo

Con FCH, peor que con MMH y CSG

Para vivir mejor, otra década perdida

Enrique Galván Ochoa
Carlos Fernández-Vega
Ciudad Perdida

Pírrica inversión del GDF en educación superior

Pensar en los jóvenes, deber de un gobierno de izquierda

Navegaciones

El último suspiro del Conquistador / XXXII

Miguel Ángel Velázquez
Pedro Miguel
Costos y cinismo del gobierno
A

yer, durante la comparecencia del secretario de Hacienda del gobierno calderonista, Ernesto Cordero, el diputado priísta Oscar Levín criticó el desorden administrativo que impera en el Ejecutivo federal, cargó contra los subejercicios que caracterizan a la actual administración, fustigó el ofensivo dispendio el sueldos que se destinan a la alta burocracia y señaló la incongruencia del discurso oficial, que hace unos meses presentaba cifras que preconizaban la catástrofe y que actualmente presenta cuentas alegres que sólo documentan la confusión, alientan dudas. Asimismo, el representante tricolor advirtió que si todos los recursos presupuestados no se aplican para promover el desarrollo, la Cámara de Diputados está facultada para bajar los impuestos que subimos.

El Correo Ilustrado

Negocio, la cancelación de líneas celulares

P

ues bien, yo necesito decirte... que si no registraste tu celular en el plazo prefijado, tal vez no te importe mucho, porque sólo serás uno más de los 25 millones que tampoco lo hicieron. No es problema mayor, porque es muy probable que cuando, de acuerdo con la disposición oficial, cancelen tu línea, comprarás una nueva, y todo arreglado.

El error de los partidos
E

l principal error de los partidos políticos actuales, de todos y no sólo de los grandes, es no tomarse en serio. Cuando un partido busca con quién ganar, es decir, una persona que le pueda dar un triunfo nacional, estatal o municipal, el mensaje que da es que el partido no importa, sino el candidato. En esta lógica el partido se convierte en aparato-comparsa de una persona, líder o no, y deja de ser la locomotora política del tren de una parte de la ciudadanía. Más aún: cuando un partido oculta en la niebla del desconcierto social su ideología, su posición política, niega en la práctica su razón de ser, es decir, que representa o aspira a representar una parte de la sociedad que piensa de una manera y se distingue de quienes piensan de otra forma. Partido viene de parte, si una no se distingue de otras, entonces para qué formar partidos: uno bastaría, como en todo régimen totalitario. En los regímenes totalitarios, para quien lo haya olvidado, no caben oposición ni disidencia; todos participan en el mismo partido o sólo pueden votar por él, les guste o no.

La crisis de la deuda, relocalizada
A

lrededor de la tragedia griega que ha estremecido al euro, con repercusiones muy extendidas, parece estar en gestación otra crisis de la deuda, relocalizada ahora en las economías avanzadas (véase Está en griego, La Jornada, 18/2/10). Alguna vez, un secretario de Hacienda de México hizo notar que le había correspondido a su país, por de-satar la primera, actuar de conejillo de indias en la sucesión de crisis de deuda externa que, a partir de los 70 del XX, afectó a gran número de países en de-sarrollo. Esas crisis condujeron a una o más décadas perdidas en términos de crecimiento y desarrollo económicos y a acumulaciones de miseria, enfermedad, ignorancia y sufrimiento humanos que no han sido cuantificadas y, en muchos casos, ni siquiera reconocidas. En el nuevo siglo, los episodios de crisis de deuda parecen despuntar en un nuevo locus, el sector (más o menos) avanzado de la economía mundial, y el conejillo de indias en turno es Grecia y, a partir de ahí, otros integrantes de la zona del euro.

Octavio Rodríguez Araujo
Jorge Eduardo Navarrete
Apoyo al juez Garzón
N

o cabe duda que la causa contra Garzón, habida cuenta la crispación consuetudinaria de la vida política española, agudizada por la crisis económica, los escándalos de corrupción y la obvia y manifiesta desesperación de la derecha por volver al gobierno, es un acontecimiento que, más allá de su innegable simbolismo, indica hasta qué punto las fuerzas conservadoras herederas del viejo régimen persisten en una visión sólo compatible con la democracia mientras ésta no toque los pilares institucionales y culturales que le permitan sobrevivir bajo las cambiantes condiciones del mundo moderno. Y esto es así porque las circunstancias históricas que hicieron posible la transición bajo la monarquía constitucional no permitieron zanjar las cuentas heredadas de la guerra civil y el posfranquismo. Sin embargo, ni el silencio ni la complicidad podrían cancelar la historia, evaporar la memoria o diluir en la fantasía del borrón y cuenta nueva la cruda realidad de que a pesar de todos los avances en la defensa de la legalidad y los derechos humanos, en España, enterrados bajo las cunetas de las carreteras yacen dispersos o en fosas comunes miles de fusilados a manos de quienes impusieron la dictadura del general Franco. Ése es el tema que ha hecho explotar la causa contra Garzón.

La visitadora
L

a visita de Michelle Obama llega a unas cuantas horas de que la prensa haya anunciado que los extranjeros a quienes se exige una visa para ingresar a México, podrán hacerlo si tienen una visa de entrada a Estados Unidos. Semejante disposición habla de la de-saparición de fronteras entre los dos países, pero no para los mexicanos; habla también de que es posible que las autoridades de Estados Unidos vean en el territorio mexicano un primer filtro, una estación migratoria para los viajeros a territorio propiamente estadunidense. Habla de que para muchos, para ingresar a territorio mexicano basta con que sean admisibles en territorio estadunidense. Uno se pregunta si esta medida es recíproca. ¿Acaso las autoridades de nuestro vecino aceptan como documento válido de ingreso a Estados Unidos una visa mexicana?

Adolfo Sánchez Rebolledo
Soledad Loaeza
El monroísmo de la elite yanqui
L

a doctrina Monroe sigue viva en la cultura de la clase dirigente de Estados Unidos, que no puede tolerar, sea con rostro blanco o mulato, la independencia de América Latina. Por eso la nueva campaña multifacética del imperio contra Cuba se trenza en el tiempo con una acción semejante contra Venezuela, ahora enfilada a las elecciones de septiembre próximo, que ponen en juego la continuidad de la revolución Bolivariana. Esta coincidencia aunque por un lado responde a dinámicas específicas, por otro está relacionada con la animadversión de Washington a la creciente integración en todos los campos de ambas revoluciones y el decisivo papel que desempeñan como fuente de aliento y apoyo a los procesos emancipadores y de integración de América Latina y el Caribe.

Tipos de cambio
E

n las últimas semanas se ha discutido intensamente el valor del renminbi contra el dólar. Analistas económicos prestigiados como Krugman han señalado que el gobierno chino ha mantenido subvaluada su moneda para favorecer sus exportaciones, lo que ha perjudicado diversas fuentes de empleo en Estados Unidos, por lo que recomendó que el Tesoro estadunidense declarara estas prácticas desleales de comercio y les impusiera una tasa arancelaria compensatoria. El gobierno y economistas profesionales chinos han respondido puntualmente señalando que la mencionada subvaluación es pequeña y, en todo caso, no es ni podía ser, la explicación de las dificultades en el mercado de trabajo estadunidense.

Ángel Guerra Cabrera
Orlando Delgado Selley
Usted está aquí
A

creedora al Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda por esta obra, que suma a los que ha acumulado en su carrera y en el último año, Bárbara Colio toca en uno de sus flancos el mito de Antígona, el de enterrar a los seres amados en un acto de justicia que se enfrenta al poder del Estado. Aunque Usted está aquí no llega tan lejos como sería el tema de la desaparición forzada de opositores y luchadores sociales, y esa madre desesperada en busca de su hijo secuestrado no se alía con las espléndidas mujeres del Comité Eureka (que sería el referente más entrañable e inmediato), Colio toca otros asuntos de la corrupción del poder y la enorme desprotección del ciudadano común ante el crimen impune en este texto dramático dividido en dos partes.

Duelo al sol
E

n su Historia de la eternidad, inconclusa y sin inicio cual requiere su propia lógica, si ésta puede existir fuera del tiempo, Borges escribe no sin divina ironía que, en un mundo de inmortales, ciertas profesiones son condenadas a desaparecer. Desde luego, no se extiende en la evidente supresión de oficios que pierden sentido en este inimaginable universo: ¿para qué un negocio de pompas fúnebres cuando no hay nadie a quien enterrar? Sin embargo, una ocupación, cuya inutilidad parece agravar la ausencia de manecillas y calendarios, retiene la atención borgiana: ¿a qué podrían dedicarse los políticos entre seres eternos? Liberados de sus altruistas funciones de administradores de la cosa pública, la cual obedece a un orden temporal, los hombres políticos revelarían su generoso carácter en esencia histriónico y podrían, en consecuencia, emprender la benéfica labor de cómicos de la legua.

Olga Harmony
Vilma Fuentes