Sociedad y Justicia
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Representantes dudan de que en México pueda lograrse un acuerdo

Difícil comienzo en conferencia preparatoria para cumbre de Cancún
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En Nicaragua, un campesino camina cerca del lago Las Canoas, ubicado a 59 kilómetros de Managua, el cual muestra una baja en el nivel de agua debido al fenómeno meteorológico de El NiñoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 11 de abril de 2010, p. 34

Bonn, 10 de abril. La conferencia preparatoria para la próxima cumbre sobre el clima de Cancún se inició hoy en esta ciudad alemana con conversaciones difíciles sobre los pasos para alcanzar un acuerdo global en la materia.

Hasta el domingo, cerca de 2 mil representantes gubernamentales de todo el mundo intentarán definir cómo orientar la nueva ronda de negociaciones mediante las que se afrontará el cambio climático, en la cumbre de fin de año de Cancún, Quintana Roo.

Ésa será la primera cumbre climática de la Organización de Naciones Unidas (ONU) después de la de Copenhague, que fue considerada un auténtico fracaso.

Las diferencias que persisten entre los negociadores aumentan el pesimismo de los representantes, que cada vez dudan más de que en Cancún se pueda lograr un nuevo acuerdo vinculante. En Bonn aún no hay claridad sobre cómo deberán orientarse las negociaciones en Cancún, ni sobre cuáles son los objetivos que deben priorizarse.

Sólo hay un acuerdo: antes de Cancún deberá haber otras rondas de negociaciones de menor nivel. La próxima conferencia climática importante de la ONU está prevista para realizarse entre mayo y junio, en Bonn.

El Protocolo de Kyoto, de 1997, mediante el que se buscó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados, vence en 2012 y todavía no hay visos de un acuerdo de protección del clima global que lo remplace.

Estados Unidos, junto con otros países, quieren tomar como base los acuerdos alcanzados en Copenhague. Otras naciones rechazan esa plataforma; la consideran desprovista de compromiso político y solicitan usar borradores previos, para los cuales en Copenhague no hubo consenso.

La delegación estadunidense se refirió esa última cumbre como punto de inflexión y piedra basal del futuro acuerdo.

Para la delegada española Alicia Montalvo, el acuerdo no responde a las expectativas de la Unión Europea, la cual aspira a un instrumento jurídico-normativo más amplio.

Sin embargo, dijo la representante ibérica, el acuerdo constituye un lineamiento político importante.