Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 11 de abril de 2010 Num: 788

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El último cierre
FEBRONIO ZATARAIN

En los días soleados de invierno
SPIROS KATSIMIS

George Steiner: otra visita al castillo de Barba Azul
ANDREAS KURZ

René Magritte Presentación
MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

El paso de la realidad a la poesía y al misterio
JACQUES MEURIS

El Surrealismo y Magritte
GUILLERMO SOLANA

El surrealismo a pleno sol
RENÉ MAGRITTE

El terremoto de Chile: qué y cómo
LAURA GARCÍA

Un pensador errante
RAÚL OLVERA MIJARES entrevista con EDUARDO SUBIRATS

Columnas:
Prosa-ismos
ORLANDO ORTIZ

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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El paso de la realidad a la poesía y al misterio

Jacques Meuris

La idea central de René Magritte era que la pintura debe ser poesía, y que la poesía evoca el misterio. La palabra clave es “misterio”. La totalidad de la obra del pintor esta marcada por el intento de evocar, y no revelar, ese misterio. ¿ Pero qué es el misterio? Hay muchas definiciones para este concepto. Todas tienen indudablemente algo que ver con lo oculto, lo secreto. Algunas de ellas tienen una connotación religiosa o mística, es decir: según los dogmas y las iglesias, conviene recibir una iniciación para penetrar en ellas, o bien, en el caso de “los misterios”, son inaccesibles a la razón, y hay que aceptarlos como son. Es el caso de los misterios practicados por la religión cristiana y figurados en los sacramentos. Es el campo de lo esotérico, al que estaba muy próximo no sólo Magritte, sino también el surrealismo en general. En una carta a Jacques Van Lennep, Magritte dice: “Yo no trato de penetrar los secretos como los alquimistas.”

La pintura de Magritte sugiere a la mirada observadora un enigma ambiguo, que resuelve el entendimiento. Lo oculto, lo desconocido, aunque son por naturaleza extraños a la mayoría de la gente, pueden en efecto ser conocidos por ciertas personas, artistas o no. Pero pueden ser revelados a todos, si al menos uno –un artista, por ejemplo– sugiere a la conciencia asociaciones suficientes para despertar en el observador ideas inesperadas y, sin embargo, plausibles. De cierta manera, las claves del misterio están en la imaginación, y en aquello que la alimenta generalmente, que abarca tanto la memoria como los recuerdos.

Magritte ha expuesto bien los mecanismos de este fenómeno, explicando las relaciones entre sueño y realidad (“La experiencia personal.”) Cuando se levantaba después de un largo sueño nocturno, lo invadían, según él, un “montón de pensamientos”. Algunos provenían de los sueños que había tenido. Ocurría que por la mañana le venían a la cabeza personas percibidas en el sueño. Pero tratándose de cosas, descubrió enseguida que “no procedían de los sueños”. Esas personas y situaciones las había visto la tarde anterior “a la salida del cine”. Los misterios, en tanto se pueden descubrir sus orígenes, son una realidad cuyas imágenes uno ha registrado previamente. El artista puede sacar provecho de la ambigüedad provocada por esa mezcla de sueño tomado de la realidad y de la realidad tomada del sueño. Fue el reino de aquel “grandioso error” que estimuló la imaginación de Magritte, instándolo a buscar respuestas técnicas al problema de lo oculto y lo visible, problema que él quería resolver plásticamente. Este “error grandioso” es el que provoca ocasionalmente un lapsus del pensamiento, o una perturbación momentánea e inexplicable de la visión. El pintor empleaba ese término a propósito del lienzo Las afinidades electivas (1933). Se trata de un cuadro sobre un fondo indefinido, en el que el sujeto ocupa toda la superficie. Un huevo aparentemente gigantesco está representado en una jaula de pájaros, cuyo colgador es de madera torneada en forma de esa especie de bolos recurrentes en la obra de Magritte. ¿Cómo ha llegado este tema al artista? “Me desperté en una habitación en la que había una jaula con un pájaro dormido. Un error grandioso me hizo ver que el pájaro había desaparecido y en su lugar se hallaba un huevo.” En cualquier caso, el misterio se puede encontrar por doquier. Y los enigmas que conlleva están contenidos en muchas obras de los hombres. Enigmas: hablando de la obra de Magritte, su amigo Paul Nougé prefería esta palabra a misterio.

Lo imposible y lo posible, a la vez, habrían sido captados intuitivamente por el artista, como son captados científicamente por los investigadores centrados en los misterios que cuestiona la exploración de una inteligencia eventualmente artificial. Con él, la realidad reconocida –la realidad tal como es admitida– se autoaglutina en un “otro” real. Esto que es lo que no es: la imagen de la pipa no aglutina la realidad de la pipa. Y entonces, imagen y texto se anulan. La pipa pintada no es una pipa utilizable, cierto. Pero escribir bajo la imagen “esto no es una pipa”, hace percibir que la pipa existe en cualquier caso. Lo imposible se disuelve en lo posible.