La muerte del presidente polaco, Lech Kaczynski, es devastadora para Polonia, Estados Unidos y el mundo, afirmó este sábado en Washington el presidente estadunidense, Barack Obama, al expresar sus más sinceras condolencias a las autoridades polacas –socios en la invasión a Irak de 2003 y en el proyecto de instalación de un sistema antimisiles–, junto a una larga lista de gobernantes de todo el mundo.

La Unión Europea, en voz de España, que tiene la presidencia semestral, expresó su solidaridad con la población y la nación polaca, mientras que en forma individual manifestaron su pesar los gobernantes de Alemania, Angela Merkel; de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Gran Bretaña, Gordon Brown.

El papa Benedicto XVI confesó su profundo dolor y el secretario general de Naciones Unidas, Ban-Ki-moon, dijo estar impresionado.

En América Latina, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México manifestó al gobierno y al pueblo de Polonia sus más sentidas condolencias.

Brasil, Colombia, Bolivia, Venezuela y Argentina se sumaron a las declaraciones de respaldo a gobierno y pueblo polacos.