El alcalde de Pachuca con licencia, Francisco Olvera Ruiz, se convirtió prácticamente en el candidato de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Hidalgo, luego que José Antonio Rojo García de Alba declinó y puso a disposición de su adversario su programa de gobierno y hasta sus seguidores.

Luego de una reunión privada en la sede nacional del PRI, en la ciudad de México, la presidenta del tricolor, Beatriz Paredes Rangel; el gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong; la lideresa estatal priísta, Geraldina García Gordillo, y el propio Olvera Ruiz convencieron a Rojo García de la candidatura de unidad.

Rojo García de Alba reiteró su lealtad e institucionalidad y su compromiso de actuar coordinadamente con el partido para la construcción de un proyecto incluyente que considere a todas las corrientes del priísmo hidalguense encabezado por Francisco Olvera Ruiz.

Hijo del ex gobernador Jorge Rojo Lugo y sobrino de los ex gobernadores Adolfo Lugo Verduzco y Humberto Lugo Gil, el declinante forma parte de una familia destacada en la vida política de Hidalgo, comenzando por su bisabuelo, Javier Rojo Gómez.

Apenas supieron que Olvera Ruiz era el candidato, miles de simpatizantes traídos desde los 84 municipios del estado comenzaron a corear su nombre fuera y dentro de la sede estatal del PRI en Pachuca, y así concluyó la intentona de un integrante de la llamada Familia Real, que se ha mantenido en el poder desde 1940.

El 25 de abril se realizará la convención de delegados en la que se ratificará al candidato de la coalición Unidos Contigo, que integran los partidos Verde Ecologista de México (PVEM y Nueva Alianza (Panal), además del PRI.

En Zacatecas, Miguel Alonso Reyes se registró formalmente ante el Instituto Electoral del Estado como candidato a la gubernatura por la coalición PRI-PVEM-Panal, acompañado por unos 3 mil simpatizantes.

¡Queremos a Beatriz (Paredes)! ¿Por qué no viene Beatriz?, gritaron algunos priístas en la sala donde se efectuaba el acto protocolario, al que sólo acudió el senador Pedro Joaquín Codwell, quien aseguró que Zacatecas, en manos del PRD, y Aguascalientes, gobernado por el PAN, regresarán en la próxima elección a las manos del PRI, tal como pasó en San Luis Potosí.