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Bombazo en Afganistán provoca 13 víctimas fatales y 45 heridos

Fallecen seis soldados paquistaníes y 25 rebeldes en combates en bastión del talibán
 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de abril de 2010, p. 20

Islamabad, 31 de marzo. Al menos seis soldados paquistaníes y 25 insurgentes islamitas murieron en combates en el distrito de Jyber, una zona tribal en el noroccidente de Pakistán, mientras en el distrito de Waziristan del Norte, seis presuntos rebeldes más perdieron la vida en nuevos ataques lanzados por aviones no tripulados de Estados Unidos.

Los combates en Jyber, bastión del grupo insurgentes Lashkar-e-Islam, aliado de Al Qaeda, comenzaron anoche después de que unos 100 rebeldes atacaron un puesto de seguridad del ejército paquistaní en la localidad de Bara, dijo hoy un portavoz militar.

Al mismo tiempo, aviones estadunidenses teledirigidos lanzaron tres misiles contra un campamento del jefe tribal Samir Kan utilizado por rebeldes, en Napi, fronterizo con Afganistán.

Washington bombardea con frecuencia estas zonas semiautónomas que considera las más peligrosa del mundo, sobre todo Waziristan del Norte, donde la red Al Qaeda ubica sus cuarteles.

En Afganistán, una bomba colocada en una bicicleta explotó hoy en un concurrido mercado de la provincia de Helmand, donde mató a 13 personas e hirió a 45, de las cuales varios niños y policías, señaló el portavoz del gobierno regional, Daud Ahmadi.

El ataque con bomba, activada a control remoto, ocurrió en un pueblo cercano a Lashkar Gah, la capital provincial, cuando un gran número de agricultores estaba en el mercado, algunos para vender sus productos y otros para recibir gratuitamente semillas como alternativa de la adormidera, muy extendida en este valle, controlado por traficantes de opio.

El ataque sucedió incluso en medio de la gran ofensiva que las fuerzas internacionales llevan a cabo en Helmand y que será extendida a la vecina Kandahar en junio próximo, indicó el jefe del estado mayor conjunto estadunidense, Michael Mullen.

Precisamente en Viena, la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito ubicó también a Afganistán –el mayor productor de opio del mundo– como el principal productor de hachís, con un cultivo a gran escala en la mitad de sus provincias.