Política
Ver día anteriorJueves 18 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Sacerdotes de más de 20 países, involucrados en escándalos, afirman especialistas

Por casos de pederastia, la Iglesia católica ha pagado cerca de 4 mil millones de dólares

Son más los clérigos que ayudan a la gente que los que dañan a los niños, aduce la Cepcom

 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de marzo de 2010, p. 21

En más de una veintena de países han sido denunciados recientes casos de pederastia de clérigos, y se calcula que las indemnizaciones pagadas por la Iglesia católica en los últimos años podrían alcanzar 4 mil millones de dólares.

Tan sólo la arquidiócesis de Los Ángeles pagó 660 millones de dólares en 2007, en Irlanda se pagaron mil 328 millones, y en 2004 la diócesis de Orange desembolsó 100 millones. No obstante, de acuerdo con especialistas y defensores de víctimas, estas cantidades sólo serían parte de una suma mucho mayor.

De acuerdo con datos hermerográficos, en alrededor de 24 países se han registrado casos de pederastia cometidos por clérigos, como en: Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Holanda, Irlanda, Italia y México, entre otros.

Además, se ha documentado que parte de las indeminizaciones pagadas por siete diócesis –la mayor parte de Estados Unidos– serían cercanas a 2 mil 300 millones de dólares.

En relación con estos escándalos y las consecuencias para la feligresía, la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (Cepcom) recomendó a los encargados del área de las provincias eclesiásticas que desplieguen una serie de estrategias mediáticas para contrarrestarlos.

En entrevista, Antonio Camacho Muñoz, secretario ejecutivo de la Cepcom, señaló que la idea no es limpiar la imagen de los sacerdotes, sino posicionar a la Iglesia en su justo medio, porque son muchísimos más los clérigos que ayudan a la gente que los pederastas.

Arreglos en lo oscuro

En cuanto a los montos pagados, el abogado José Bonilla, defensor de menores abusados por sacerdotes, señaló que, en promedio, en Estados Unidos se han tenido que pagar indemnizaciones de un millón y medio de dólares por víctima, y precisó a escala mundial, dado el sigilo con que se dan muchos arreglos, la cifra podría ser mucho mayor de lo que se estima.

Por su parte, también en entrevista, Manuel Canto Chac, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, sostuvo que la Iglesia católica tendría que hacer pública la información sobre denuncias.

Agregó que esa institución debería reparar monetariamente estas conductas aberrantes en todos los países donde ocurren.

El especialista en la Iglesia precisó que aunque el dinero no resuelve el problema, sí se requiere reparar el daño, es decir, cumplir con el propósito de enmienda.

Respecto de las declaraciones de la Iglesia católica en el sentido de que son pocos los sacerdotes pederastas comparados con el número de clérigos a escala mundial, Canto Chac dijo que quienes pretendan justificar así estas conductas, se hacen cómplices.

Por su parte, Elio Masferrer Kan, presidente del secretariado permanente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, criticó que la Iglesia católica pretenda minimizar los casos, porque “no sólo se trata de un delito, sino también de una traición a los feligreses que llevan a sus hijos (a esa institución) porque creen que es perfecta, creada por Dios, y resulta que ahí ‘se comen crudas a las criaturas’”.

Precisó que el clero debe entender que si no hace algo, la pérdida de su capital simbólico será irremediable, lo cual resultaría fatal para una institución que vive de la confianza de los fieles. Si hay una situación generalizada de sospecha están perdidos, expresó.

Respecto de los montos erogados por escándalos, señaló que sobre los únicos que se tiene certeza son los que ha pagado la Iglesia estadunidense, pues el resto se guarda en secreto, y apuntó que es difícil calcular las cantidades, porque “las finanzas de la Iglesia están muy descentralizadas; cada diócesis, orden, congregación e incluso el Vaticano mismo tiene su propia financiación. Cada una, en caso de tener estos problemas, puede llegar a acuerdos monetarios, y nadie sabe realmente cuánto pagan.

Sin embargo, a esto hay que agregar las pérdidas en donaciones que recibe, porque con estos escándalos muchos feligreses deciden no dar más dinero para que lo gasten tapando sus cochinadas”, comentó.