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El edificio data del siglo XVI y es parte del catálogo de Monumentos Históricos del instituto

Denuncian falta de interés del INAH ante daños en el templo de San Juan Bautista

Tiene fracturas hasta de 4 metros de largo, humedades y separación de muros, refirió el párroco

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 14 de marzo de 2010, p. 6

Naucalpan, 13 de marzo. El templo de San Juan Bautista, del pueblo de San Juan Totoltepec, que data del siglo XVI, catalogado como sitio histórico, registra fracturas de hasta cuatro metros de largo y separación de muros que ponen en riesgo el inmueble, denunció el párroco Gabriel Ramírez Martínez, al señalar que un campanario construido en la década de los años 70 del siglo pasado debilita el edificio.

El párroco narró que en el año de 1970, la cantante mexicana Lola Beltrán regaló al templo una campana y fue colocada en una estructura de cemento que fue empotrada en uno de los costados del edificio; al pasar los años se ha vencido y ha fracturado los muros de la capilla.

La parroquia fue construida en 1530 por misioneros franciscanos, casi 10 años después de la caída de Tenochtitlán, suceso histórico registrado entre 1519 y 1521.

Se encuentra dentro del catálogo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sin embargo, dicha dependencia no ha aportado recursos ni económicos ni técnicos para la preservación del lugar, dijo Ramírez Martínez.

Indígenas otomíes construyeron la capilla hace más de 400 años. Su fachada exterior aún conserva figuras con rasgos de los nativos y flores de maguey tallados en piedra de cantera. El arco de entrada tiene el lazo que distingue a los franciscanos, y también está hecho de roca.

Algunos pájaros anidan en las fracturas del exterior de la parroquia. Los muros se han separado más de dos centímetros. En un predio contiguo existe un jardín con palmeras que han humedecido el inmueble, ubicado en el número 17 de la avenida principal del pueblo.

Los habitantes locales han invertido más de 2 millones de pesos en la restauración del interior de la capilla. El INAH sólo otorgó el permiso y supervisó que fuera conservada su arquitectura, dijo el sacerdote. Sin embargo, ahora los daños externos amagan con afectar el inmueble histórico.

Alguna vez, el padre Agustín Pro, perseguido durante la Guerra Cristera, llegaba a refugiarse y a dar misas en este lugar, narran los parroquianos.