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Canifarma rechaza la acusación y advierte que sus asociados la impugnarán

Multa la CFC a seis laboratorios por elevar artificialmente precios al IMSS
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de febrero de 2010, p. 31

La Comisión Federal de Competencia (CFC) impuso multas por 150 millones de pesos a seis laboratorios farmacéuticos que, según afirma, se coludieron en licitaciones convocadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para venderle medicamentos a precios exagerados; de inmediato la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) rechazó, por infundada, esa acusación.

La comisión dice que los laboratorios violaron la Ley Federal de Competencia Económica al coordinarse en sus posturas en las licitaciones públicas a fin de eliminar la competencia entre ellas, y obligar al IMSS a pagar precios artificialmente altos por los medicamentos que requiere para los tratamientos de sus derechohabientes, informó este martes la CFC en un comunicado.

Las sanciones abarcan también a las personas físicas que participaron de manera directa en la colusión por cuenta y orden de sus empleadores. Tanto las compañías como las personas multadas tienen derecho a interponer un recurso de reconsideración ante la CFC, añadió el organismo antimonopolios.

Dictamen errado de origen

Rafael Gual, director ejecutivo del organismo, aseguró que los laboratorios están por el respeto a las instituciones. De ninguna manera han actuado en contra de los derechos de los pacientes ni del Seguro Social.

En entrevista, el ejecutivo señaló que la CFC cometió un error al dar a conocer una resolución que el mismo organismo reconoce no es definitiva, y las empresas señaladas pueden presentar sus objeciones.

El dictamen está mal de origen porque no se tomaron en cuenta los elementos que aportaron los laboratorios involucrados ni los que, en su momento, presentó la Canifarma.

Rafael Gual destacó que la industria farmacéutica se rige por un estricto código de ética, al cual se apegan todas las empresas afiliadas a Canifarma.

También recordó que cuando la CFC solicitó información, se le proporcionaron hasta minutas de las reuniones donde participaron representantes de las empresas señaladas y en ningún lado consta que las licitaciones del IMSS hayan sido motivo de discusión o acuerdo.

Además subrayó que el IMSS pone las condiciones en los concursos. La autoridad decide el precio de referencia y. debido al poder de compra que tiene, que es muy grande, provoca una serie de condiciones que pueden llevar a conclusiones diferentes a la realidad. Ante precios de referencia no es que los laboratorios se pongan de acuerdo... son condiciones de mercado naturales cuando existe una demanda tan grande de un solo comprador, indicó.

Debido a que la información dada a conocer por la CFC es un infundio, los laboratorios afectados presentarán los recursos legales que a su derecho convenga para aclarar la situación.

Gual calificó de desacertado, por decir lo menos, el comunicado difundido ayer por la comisión, sobre todo porque el organismo reconoce que el dictamen no es definitivo y las empresas pueden apelar.

La multa impuesta por la CFC, que corresponde al máximo establecido en la Ley Federal de Competencia antes de las reformas de 2006, será de 21.5 millones de pesos para cada una de las siguientes empresas: Eli Lilly y Compañía-México; Laboratorios Cryopharma; Probiomed; Laboratorios Pisa; Fresenius Kabi México, y Baxter.

Las compañías se alternaban para ganar la licitación de los medicamentos, y la firma ganadora lo hacía con una cotización artificialmente alta, con la seguridad de que sus competidores presentarían precios aún más elevados, explicó la CFC.

El IMSS realizaba más de una licitación al año y por regiones para comprar medicamentos, lo que fue aprovechado por las firmas para coludirse y alternarse las adjudicaciones. Luego el instituto cambió las reglas y decidió hacer una sola licitación para todo el año y en todo el territorio.

Los seis laboratorios realizaron prácticas monopólicas absolutas en la venta de medicamentos, y este caso es la mejor muestra del daño que hacen las prácticas monopólicas a los consumidores, dijo el presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta.