Washington, 22 de febrero. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo este lunes un intento desesperado por revivir su estancada reforma de salud al lanzar un plan para hacer más accesible la cobertura de seguros e impulsar la autoridad federal para regular las elevadas primas, iniciativa que fue rechazada de inmediato por la oposición republicana.

Obama promoverá la propuesta que busca dar cobertura sanitaria a 31 millones de ciudadanos que hasta ahora carecen de seguro, así como posibilitar desgravaciones fiscales para los más desfavorecidos, durante una cumbre bipartidista de salud en la Casa Blanca este jueves, en un esfuerzo por romper un estancamiento en el Congreso y reunir apoyo para una reforma que además endurecería la regulación de aseguradoras.

Vemos esto como la oferta inicial para la reunión de salud, dijo Dan Pfeiffer, director de comunicaciones de la Casa Blanca.

Los republicanos declararon muerto el esfuerzo de Obama incluso antes de nacer, al caracterizar su plan como una versión refrita de los impopulares proyectos de ley aprobados el año pasado por el Senado y la Cámara de Representantes, controlados por los demócratas.

Asimismo renovaron sus llamados a eliminar los planes y acusaron a Obama de arruinar su cumbre bipartidaria por no escuchar sus ideas.

El encuentro de esta semana claramente tiene todos los ingredientes de un infomercial demócrata para continuar en un curso partidista que depende de más acuerdos anónimos y trucos parlamentarios, dijo John Boehner, líder republicano de la Cámara.

Líderes demócratas han intentado vías para avanzar con la reforma al sistema de salud desde que perdieron el crucial voto 60 el mes pasado en una votación especial del Senado en Massachusetts.

Los proyectos de ley discutidos por la Cámara de Representantes y el Senado deben ser fusionados para convertirlos en uno solo, el cual sería aprobado y posteriormente Obama lo promulgaría.