Río de Janeiro, 16 de febrero. Río de Janeiro bajó la madrugada del martes el telón de la edición 2010 de su famoso Carnaval, con una jornada llena de esplendor, pero marcada por problemas técnicos durante los desfiles de algunas escuelas participantes.

En otra noche de calor intenso y emoción desbordada, destacaron los desfiles de las escuelas Mangueira y Vila Isabel, dos de las más populares, junto a Grande Río, integrada por celebridades locales.

El desfile, que empezó la noche del lunes, entusiasmó a buena parte de los 60 mil espectadores presentes, aunque no escapó de problemas técnicos, varios por la fastuosidad de los despliegues y la ambición por sorprender al jurado.

La escola ganadora del título, que actualmente ostenta Salgueiro, se conocerá este miércoles por la tarde.

El inicio de la jornada fue para Mocidade Independente, con un sambaenredo (tema central) sobre paraísos, como el del consumo, los religiosos y los fiscales, expuesto con frenesí por sus miembros.

Porto da Pedra salió en segundo lugar al Sambódromo para abordar los cambios de la vestimenta y la moda a lo largo de la historia, con buenos vestuarios y carrozas lujosas.

El tercer turno fue de la máxima campeona del carnaval carioca, Portela (21 títulos), que tomó la pasarela bajo el grito de Es campeón de la tribuna popular, con un colorido y sofisticado show tecnológico sobre los cambios impulsados por la Internet y su poder de transformación social.

Sin embargo, las intenciones de Portela (sin cetros desde 1984) no se consumaron de manera plena, pues transmitió su idea de manera confusa, pese a estar sus 37 alas repletas de antenas parabólicas, luces, computadoras y vistosas carrozas.

Luego salió Grande Río, con un lucido homenaje a los 25 años del Sambódromo, a las diferentes escuelas y los puntos altos de los carnavales. Su ala de percusión vestía totalmente de naranja, como los uniformes de los barrenderos municipales.

El público la recibió con gran entusiamo y la ovación no se hizo esperar cuando un astronauta con un tanque propulsor salió volando desde el área de concentración por encima del primer carro, aunque su viaje acabó poco después por problemas técnicos, y, según los bomberos, el piloto tuvo quemaduras. Pese al contratiempo, el colorido, las originales carrozas y sus hermosas vedettes le valieron fuertes aplausos y quedó como aspirante al cetro.

Vila Isabel, cuna de compositores cariocas, fue penúltima en desfilar con 3 mil 500 miembros en 31 alas, que representaron de forma vistosa la vida bohemia y la obra del poeta sambista Noel Rosa, autor de clásicos, quien cumpliría 100 años en 2010.

El broche final fue para la escola más popular de Brasil y en el exterior: Mangueira (segunda mayor ganadora, 15 coronas), que no gana desde 2002. Con una de las mejores baterías de samba, se lució con su tema Mangueira es la música de Brasil, un homenaje a músicos populares brasileños como Chico Buarque.