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La muestra de Imuris Aram Ramos, en Zacatecas, despierta interés del público y la prensa

Joven pintor explora el impacto social del crimen organizado

Reúne 28 obras de carácter realista en una sala de la Ciudadela del Arte en la capital de ese estado

‘‘Las nuevas generaciones nos estamos acostumbrando a la violencia”, alerta

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 16 de febrero de 2010, p. 4

Zacatecas, Zac., 15 de febrero. Hacía mucho tiempo que una muestra no despertaba el interés del público y de los medios de comunicación en esta ciudad, como ocurre con Representación analítica de una identidad colectiva.

La exposición reúne 28 cuadros que a su vez pertenecen a 10 obras de formato políptico, pintados con la técnica de acrílico sobre tela, algunos hasta de tres metros de largo, cuyo contenido es de carácter realista y social.

El expositor es un joven de 25 años: Imuris Aram Ramos Pinedo, quien comenzó a pintar a los 16 años de edad y hace dos se graduó de la licenciatura de artes visuales del Instituto de Cultura de Aguascalientes. En 2009 ganó su primer premio: la beca del Programa de Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico de Zacatecas.

Con ese primer estímulo realizó la presente obra, donde plasmó con símbolos específicos el sincretismo religioso del mexicano, sus temores y contradicciones; la miseria y pobreza social, la discriminación indígena.

También aborda la violencia del crimen organizado y su impacto sicosocial. Todo se reúne en la composición pictográfica con elementos específicos: un obispo anciano y decrépito postrado ante un pistolero que a un lado de él blande un arma larga.

La ruta del realismo social

Una mujer con su bebé a cuestas abraza un paraguas que a punto está de convertirse en un cuerno de chivo. Dos hombres, dos machos mexicanos ocultan sus rostros con máscaras para bailar abrazados con alegría, mientras una niña llora ante la burla de un perro.

En otro cuadro una joven observa cómo pelean dos gallos y, atrás, tres policías regresan de un tiroteo. Al lado un niño, que tiene en la mano un palo como báculo, rematado por una calavera, observa con indiferencia la escena.

¿Por qué Imuris Aram aborda en su pintura estos temas? En entrevista con La Jornada, el artista, quien se dice admirador desde la niñez de las obras de Velázquez y Goya, pero también de Siqueiros y Orozco, explica: Soy parte de un grupo de compañeros que recientemente fundamos el Taller Acción y Transición, que busca generar conciencia social mediante el arte, planteando la problemática social, lo que nosotros vemos.

Imuris expone por qué siguió esta ruta del realismo social, como lo define y no la del arte abstracto o conceptual, el mundo del performance, el cual inunda en la actualidad los espacios culturales.

El arte siempre se relaciona con lo social, pero en las décadas recientes en México el arte se separó de aquél, sin tomar en cuenta los problemas de las personas.

Foto
Uno de los cuadros de Imuris Aram Ramos Pinedo, incluido en su exposición Representación analítica de una identidad colectiva

Rechazo del museo Goitia

Muchos artistas, incluidos los mexicanos de la generación del rompimiento –donde figura el zacatecano Manuel Felguérez–, optaron por el camino de las innovaciones, se adentraron en los conceptos del arte abstracto y conceptual.

Ese arte, opina Imuris Aram, “sólo satisface las necesidades de las sociedades primermundistas y les va bien a los pintores, económicamente, pero se olvidan de su gente. Por eso las personas no los entienden y los museos y galerías con este tipo de arte, desde hace muchos años, lucen vacías.

En el mismo ámbito cultural, ese tipo de obra parece ajena y hace sentir ignorante, porque se ha vuelto elitista. Sólo aquellos que están inmersos en ese ámbito y además les interesan demasiado las innovaciones lo entienden, aunque en ocasiones éstas parezcan absurdas y carezcan de una propuesta definida.

Ramos Pinedo se dice consciente de que su obra, como hasta hoy ha ocurrido, podrá tener mucha aceptación entre las personas comunes, pero también comienza a sufrir el veto de algunos museos y galerías locales, donde al parecer sólo el arte conceptual o abstracto tienen cabida.

Es el caso, reveló, del museo Francisco Goitia, uno de los más importantes en la capital de Zacatecas, cuya directora rechazó su petición de montar ahí sus obras.

Por tanto, envió una solicitud para exponer dentro del Circuito de Museos del Centro Occidente y espera respuesta. Mientras, su obra permanecerá montada todo febrero y marzo en la sala baja de la Ciudadela del Arte, en el centro histórico de Zacatecas.

Imuris Aram Ramos afirma que no renunciará a su perfil de pintor: buscaré que mis propuestas siempre se enfoquen a la sociedad. Seguiré tratando de plasmar la idiosincrasia del mexicano. ¿Cómo resolvemos los problemas que tenemos y cómo los soportamos?

La violencia del crimen organizado y los problemas económicos y sociales son una constante en su estética: estamos en riesgo de un estallido social. Las nuevas generaciones y los niños nos estamos acostumbrando a la violencia. Peleamos mexicanos contra mexicanos, ¡es como una guerra civil!.

El joven artista, quien desea seguir preparándose y aspira a estudiar en la Academia de San Carlos, resalta: Cualquier persona puede ser factor de cambio. Todos deseamos un cambio real. Quiero que los problemas se resuelvan de forma pacífica, pero hay que involucrarnos haciendo algo, sin dejarnos tapar los ojos por la televisión o los políticos. Los artistas tenemos responsabilidad en esto.