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En el pugilismo hay muchas cosas que no te permiten ganar los trofeos que te mereces

Es más fácil obtener un título de la Universidad que del boxeo: Moreno

La campeona juvenil minimosca del CMB enfrenta este sábado a la panameña Montenegro

 
Periódico La Jornada
Viernes 12 de febrero de 2010, p. a22

Conseguir un título en el boxeo es más difícil que lograrlo en la universidad, asegura Esmeralda Moreno. Estudiando y no faltando a la escuela seguro lo vas a obtener. Y aquí, en el boxeo, podrás ser muy buena, pero a veces hay muchas cosas que no te permiten obtener los trofeos que te mereces, explica la peleadora de 22 años, desde hace tres meses campeona juvenil minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Su afirmación se sustenta en la propia experiencia, porque lleva cinco años en el pugilismo profesional, y han sido arduos.

Al inicio, las rivales escaseaban y tuvo que boxear en categorías diferentes para foguearse. No había de mi peso, entonces agarraba las peleas como vinieran: en supermosca con Ana María (Torres), en Alemania (ante Alesia Graf) también en supermosca; son dos divisiones arriba de la mía, advierte, pero enseguida apunta que en todas he dado batalla.

Hasta ahora, Esmeralda se ha enfrentado a las principales pugilistas mexicanas, además de Graf, reconocida a nivel mundial. Enfatiza en la escala de sus contrincantes y agrega que al menos en cuatro de los cinco reveses que tiene en su récord –por 11 victorias– fue perjudicada por decisiones arbitrales.

Mi única derrota ha sido con Ana María Torres (30 de agosto de 2008). Es la que siento que fue por puntos y cerrado, pero sí me ganó. Sobre todo recuerda dos polémicos fallos: el favorable a la alemana hace más de dos años y el del 29 de noviembre de 2009 ante Mariana Juárez.

De la adversidad sacó fortaleza: “Es feo que te roben una pelea porque finalmente lo que tú quieres es que te levanten la mano arriba del cuadrilátero, pero en todas lo que me ha ayudado ha sido el reconocimiento de la gente.

En Alemania, el público se encontraba conmigo. Son muy fríos pero se desgañitaron, gritaron y me pedían fotos y autógrafos. Aquí en la Arena México, igual, toda la gente estaba de mi lado.

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Esmeralda Moreno lamenta que siga siendo más bajo el sueldo de las mujeres pugilistas que el de los hombresFoto Roberto García Ortiz

–¿Tienes miedo de que te vuelva a suceder?

–No, porque ya me he ganado un lugar. Los jueces y todos saben que subo como campeona. Sí te da renombre tener el título.

Mientras su mánager, el ex peleador Víctor Vaquero Díaz, remarca la disciplina –la pongo de ejemplo a los hombres–. La pugilista considera que está cosechando los frutos de su esfuerzo y fortaleza mental, que también tienen muchas boxeadoras mexicanas.

Tras padecer con promotores que te dan a vender boletos para sacar tu sueldo o que luego ni te pagan, y tocar varias puertas por la discriminación a las mujeres, porque hasta la fecha hay muchos que no promueven el combate femenil, firmó contrato con la empresa Boxeo de Gala, de Fausto Daniel García.

Las condiciones para ella han mejorado mucho desde entonces, porque recibe trato de profesional, se le garantizan tres peleas al año y tiene mejor sueldo, aunque sigue siendo bajo en relación con los pagos a los hombres.

Ahora puede aspirar a ganar unos 20 mil pesos por pelea de título mundial, que conlleva unos tres meses de esfuerzo, pero cuando te gusta el deporte, lo económico ya es extra. Lo que más quieres es subirte y que la gente te reconozca.

Moreno será local este sábado en su natal Ciudad Neza. Defenderá el cinturón mundial juvenil minimosca del CMB ante la panameña Carolina Montenegro, y su pelea será la estelar de la función mixta Joyas Mexiquenses, en el Domo del estadio Metropolitano, que se transmitirá por televisión. Aunque todavía sufre de insomnio antes de cada combate, explica que ante su gente los nervios se transforman en alegría.

Esmeralda está en el sexto semestre de preparatoria y después buscará un lugar en la carrera de Sicología, en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de la Universidad Nacional Autónoma de México. ¡No soy tan mala en la escuela! Soy buena, tengo promedio de nueve, finaliza.