Aunque el neurocirujano Ernesto Martínez Duhart no sólo aseguró que Salvador Cabañas vio el partido América-Indios, sino que podía responder a las inquietudes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), personal de dicha dependencia opinó lo contrario. Lo dijo el médico que vino con ellos, que no está en condiciones de hacer una declaración, señaló Michel Bauer, presidente del América.

En su reporte de ayer, el doctor Martínez explicó que la evolución de Salvador ha continuado siendo muy favorable. Agregó que ha estado más despierto, su lenguaje es más fluido y sus movimientos están conservados en las cuatro extremidades. Ha mejorado impresionantemente los movimientos de las extremidades izquierdas, y hoy (lunes) le hicimos una nueva tomografía, que nos demuestra que hay menor cantidad de sangre, menor inflamación (en el cerebro) y, obviamente, corresponde a lo que estamos viendo clínicamente.

El médico puntualizó que si Cabañas toleraba ayer bien la vía oral, retiraremos la sonda para que empiece a comer por él mismo.

Insistió que la evolución que lleva es mejor, inclusive vio el partido (América-Indios), hizo su pronóstico, casi fue preciso. Estamos muy satisfechos con la evolución. Sin embargo, quiero decirles que no han pasado los riesgos, porque puede darse una infección, que generalmente se presenta una semana después del evento. Esperemos que esto no suceda.

Aclaró que una infección lo puede llevar a la muerte, un nuevo sangrado, igual; entonces, el riesgo de vida todavía no pasa; ha disminuido, “pero todavía no podemos cruzarnos de brazos y decir: ‘ya está’”.

También insistió en que ignoran si va a poder volver a jugar. No sabemos con precisión el grado de secuelas que le pueda dejar el balazo que recibió en la cabeza. Dios quiera y no le deje ninguna, expresó.

Platicó con sus familiares

En Paraguay, el diario Última Hora señaló que Cabañas conversó el domingo con su progenitor y con su hermano, y les comunicó, en guaraní, su deseo de jugar la Copa de Sudáfrica. “Papá, ahugata la Mundial (papá voy a jugar el Mundial)”, dijo a su padre, Dionisio, según un cable de la agencia Notimex.

El doctor Martínez Duhart también hizo una corrección, dijo que la bala no está en el lado izquierdo, sino en el derecho. Además, que no se debe sacar, ni para asuntos periciales ni para nada.

Aseguró que en el momento que personal de la PGJDF acudiera al hospital, Cabañas podría hacer su declaración, aunque de todas formas no se va a acordar de los hechos. Sí, está consciente, reconoce familiares, pero, por ejemplo, no sabe bien la fecha; sabe que está en un hospital, pero no sabe dónde ni por qué, ni ha preguntado.

A pesar de que no recordará lo sucedido en el bar, insistió, ellos no pueden interferir en el actuar de la policía; él está en condiciones de contestar, y esperaba que lo hiciera para que la investigación vaya progresando.

Bauer informó que hasta ayer el doctor aprobó que agentes de la procuraduría visitaran a Cabañas; no estamos haciendo absolutamente nada en contra de su salud.

El mismo presidente del América anunció más tarde que el doctor que vino con la gente de la PGJDF determinó que el delantero no está en condiciones de hacer una declaración.

Estuvieron por espacio de una hora con Chava, explicó Bauer, y le hicieron algunas preguntas y no hay manera de que declare; si hay un momento más adelante para eso, se evaluará, vendrán y volveremos a hacer el mismo procedimiento.

El diario Última Hora señaló también que Salvador Cabañas mejora cada vez más y está lúcido. Está mejorando notablemente. Ayer, en horas de la mañana, el hermano y el padre, Dionisio Cabañas, entraron junto a él, y lo primero que les pidió Salvador fue ver a sus hijos, pero al parecer aún no les permiten eso.

Añadió que el jugador está plenamente consciente y muy agradecido por el respaldo recibido de los amantes del futbol de su país. El representante del delantero de las Águilas, José María González, comentó por su parte al periódico que Cabañas está muy sensible y que tiene muchas ganas de vivir.

Salvador aún está muy sensible, pero nos está dando una lección de vida, con el espíritu positivo y las ganas de vivir que tiene, declaró González, y añadió que el artillero pidió entrenar lo más pronto posible cuando vio al técnico del América, Jesús Ramírez.