Tegucigalpa, 26 de enero. Un juez hondureño sobreseyó este martes a seis generales acusados de abuso de autoridad y expatriación ilegal contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, un día antes de que asuma el mandatario electo Porfirio Lobo y el Congreso otorgue amnistía a los involucrados en el golpe de Estado. Lobo ganó los comicios que se celebraron durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti, que usurpó la presidencia tras el secuestro de Zelaya, quien hoy confirmó que viajará a República Dominicana, invitado por el presidente de ese país, Leonel Fernández.

El presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera, dictó sobreseimiento definitivo a los jefes militares acusados de abuso de autoridad en perjuicio de la seguridad interior del Estado por la expulsión de Zelaya a Costa Rica el día del golpe del 28 de junio, reza la resolución.

Rivera, designado por sus colegas de la Corte Suprema para resolver la causa, argumentó que antes y después de la captura del señor Zelaya, los imputados recibieron información en el sentido de que el país corría un peligro grave e inminente no sólo en el orden institucional, sino en cuanto a la pérdida de numerosas vidas humanas.

Los generales actuaron para preservar la democracia de la república y evitar derramamiento de sangre, entre el que pudo estar el propio Zelaya, indica la sentencia.

El año pasado Zelaya convocó para el 28 de junio a una consulta popular cuyo objetivo era reformar la Constitución para permitir la relección presidencial, y que no llegó a realizarse porque fue arrestado por los militares y enviado al exilio.

Un truco para la impunidad

La fiscalía presentó el 6 de enero ante la Corte Suprema un requerimiento contra los generales, medida que Zelaya criticó al asegurar que era un truco para lograr la impunidad de los oficiales, entre ellos el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez.

Aparte del sobreseimiento, los generales serán beneficiados por una amnistía para involucrados en el golpe que el Congreso planea aprobar el miércoles, poco antes de que asuma Lobo, anunció el nuevo presidente del Legislativo, Juan Orlando Hernández.

No puedo hablar por el pleno (de los 128 diputados), pero siento que hay voluntad de los legisladores para aprobarla. Honduras no puede seguir en este conflicto, necesitamos perdón y olvido para temas políticos estrictamente, dijo Hernández al diario La Tribuna. El partido de Lobo y Hernández controla el Congreso con 71 diputados.

La amnistía fue propuesta por primera vez por el entonces mediador en la crisis hondureña, el presidente costarricense y Nobel de la Paz, Óscar Arias, pero no fue incluida en el acuerdo que finalmente firmaron los delegados de Zelaya y del presidente de facto Roberto Micheletti.

Una delegación de Estados Unidos, encabezada por el jefe de la diplomacia para América Latina, Arturo Valenzuela, llegó a Honduras para asistir este miércoles a la toma de posesión de Porfirio Lobo, informó una vocera.

Valenzuela llegó con su adjunto, Craig Kelly, y el subsecretario para Economía, Energía y Asuntos de Negocios, José Fernández, a quienes se sumará el embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, indicó la portavoz.

Zelaya confirmó este martes que abandonará la embajada de Brasil en Tegucigalpa este miércoles y viajará hacia República Dominicana con el presidente de ese país, Leonel Fernández.

Tengo una invitación del presidente de República Dominicana y voy a atenderla, lógicamente con la aprobación del gobierno de (Porfirio) Lobo Sosa, anunció Zelaya en una entrevista para radio Globo.

Mi idea es regresar; no sé cuánto tiempo va a pasar pero soy hondureño, de verdad catracho, y amo a Honduras, subrayó el mandatario constitucional.

Lobo, conservador que ganó las elecciones de noviembre, asumirá el poder este miércoles, día en que culmina el mandato de Zelaya, lo que pondrá fin al régimen de facto que se instaló tras el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009.

Zelaya viajará con su esposa, Xiomara Castro, dos de sus cuatro hijos y probablemente su asesor Rasel Tomé.

Sobre el fallo judicial de hoy, Zelaya opinó: se ha solicitado la salida precisamente por la persecución política y los juicios pendientes y porque los jueces hondureños no son imparciales.

Lobo ha prometido un proceso de reconciliación para superar la división que provocó el golpe de Estado.