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La gran cantidad de permisos que tendría que gestionar, la razón, explicó el artista

Descarta Spencer Tunick hacer en Monterrey una serie como Citadinos

Durante cinco meses, el Marco alojará la muestra que el fotógrafo realizó en el Distrito Federal

Foto
El artista neoyorquino presentó la serie en la ciudad de Nuevo LeónFoto cortesía Marco
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 18 de enero de 2010, p. a15

Monterrey, NL. Así como es capaz de convocar a miles de voluntarios, decididos a posar desnudos para sus obras, Spencer Tunick también rebasó las expectativas del Museo de Arte Contemporáneo (Marco), pues hubo tumultos de periodistas durante el recorrido exclusivo para los medios que encabezó el artista neoyorquino para explicar su muestra Citadinos, que a partir del viernes pasado y hasta mayo próximo se exhibirá en el espacio cultural regiomontano.

Sin embargo, en contraste con su poder de convocatoria con los medios, Tunick consideró complicado y poco probable que pudiera realizar una instalación en esta ciudad, por la gran cantidad de permisos que tendría que gestionar ante las autoridades, y porque hasta el momento ni museos ni universidades se han acercado para solicitarle la realización de algún proyecto.

Ante unos 70 comunicadores que escucharon sus explicaciones sobre las 30 obras que durante cinco meses se exhibirán en Marco, Tunick comentó: espero que algún día pueda tomar fotos en las calles de Monterrey, lo cual será posible si el gobierno me da permiso; sería para una obra muy grande.

El artista señaló que realizar la serie Citadinos en la ciudad de México fue sencillo, porque participó gente común, pero fue complicado encontrar los lugares y personas ideales para replicar las obras de la colección Andrés Blaisten, las cuales inspiraron sus trabajos.

Citó como ejemplo La danza del venado, pintura de Fermín Revueltas (1902-1935), donde aparecen dos danzantes con sendas cornamentas de ciervo. Pedí al productor que me consiguiera cuernos, y buscó por toda la ciudad de México hasta que al fin las encontró.

El resultado del esfuerzo fue muy gratificante, dijo Tunick, pues en la toma, realizada en la avenida Venustiano Carranza, las luces de la ciudad dan apariencia de que encandilan a un venado con unos faros, es decir, al joven que camina desnudo sobre el adoquín, en la noche solitaria, sosteniendo la cornamenta con su mano izquierda; pero para el espectador esta maniobra no es visible, y los cuernos parecen ser parte de su naturaleza, porque la toma fotográfica se hizo por la espalda. El resultado fue muy alentador, parece que un ser humano se va transformando en otra criatura, señaló.