Más allá del próximo proceso electoral, México debe establecer una política pública de atención integral y defensa de los derechos de los migrantes mexicanos que están en Estados Unidos, urgió Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien remarcó que de lo contrario “los estamos excluyendo. Es como una exclusión implícita, equivale a decir: bueno, no es nuestro tema, porque ya están allá.

Por ello propuso utilizar un pequeño porcentaje de los cerca de 24 mil millones de dólares que cada año ingresan al país gracias a ellos, y combinarlo con otros recursos nacionales.

En el contexto de la presentación del libro La incidencia local como parte de una estrategia migrante binacional, Ebrard Casaubon anunció que la próxima semana participará en la conferencia anual de los alcaldes de Estados Unidos, sólo hay tres ciudades invitadas: la de México, Florencia (Italia) e Hiroshima (Japón).

Dijo que se invitó a la capital mexicana por sus posiciones liberales, de avanzada. Somos una ciudad muy comprometida con la pluralidad, las libertades, los derechos de las personas. No todo el mundo está de acuerdo, pero es una ciudad que gobierna la izquierda y somos congruentes con lo que pensamos, con lo que hemos dicho.

Por ello, aseveró, que en la medida de sus posibilidades defenderá el punto de vista de los mexicanos en Estados Unidos. Por eso vamos a ir para allá, para decirles en inglés que el racismo a lo único que ha conducido en la historia de la humanidad es a grandes desastres.

En opinión de Ebrard Casaubon, para cambiar la situación de los connacionales que viven en EU se deben defender sus derechos, promover sus libertades, su posición económica y combatir el racismo. Es atroz; además, es una cosa muy difícil, pero real. Ahora que se celebra a Martin Luther King habría que recordarlo.

El jefe de Gobierno capitalino enumeró las acciones que su administración ha realizado en apoyo a este sector de la población, las cuales comenzaron con la creación de una secretaría, cuya titular, Rosa María Márquez, se ha encargado de desarrollar e implementar una política respecto a los migrantes del DF en Estados Unidos.

Detalló que mediante la experiencia que se ha tenido en las tres oficinas de la ciudad de México que se abrieron en EU, hemos aprendido muchas cosas, por ejemplo, que las licencias de conducir son vitales, o que las actas de nacimiento son fundamentales. Pero hay que ir mucho más allá.

Ebrard Casaubon planteó que, como gobiernos locales, deben comprometerse a tener contacto con los migrantes, saber cuántos son, dónde están, cómo están y promover sus derechos, facilitar su vida allá, involucrarse en sus problemas.

Comentó que se ha detectado que hay muchos jóvenes que abandonan los estudios a edad muy temprana, porque tienen que trabajar. ¿Qué deberíamos hacer?, preguntó y él mismo respondió: pues ocuparnos de que terminen sus estudios, como lo hacemos aquí, en alusión al programa Prepa Sí.

En la presentación del libro participaron también Rosa María Márquez, quien anunció la puesta en marcha del programa Ciudad hospitalaria, intercultural y de atención de migrantes; el embajador Carlos García de Alba, director ejecutivo del Instituto Mexicano en el Exterior; Carlos Heredia, de Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo; Camilo Pérez, coordinación del Centro sobre Migración y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, y la secretaria de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Aleida Alavez, entre otros.