La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) intervino por las aerolíneas comerciales del país al gestionar con el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) un crédito por mil millones de pesos y la ampliación del plazo de pago de los consumos de combustible para 2010.

Durante 2009 el crédito para la compra de turbosina que requirieron las líneas aéreas nacionales ascendió a mil 65 millones de pesos y el plazo promedio para pagar fue de 54 días. Las principales beneficiarias de estas herramientas fueron Aeroméxico, Mexicana y Concesionaria Vuela, conocida comercialmente como Volaris.

La SCT señaló que esta intervención responde a la necesidad de ayudar a la recuperación de la industria aeronáutica a través de la relación con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), entidad encargada de la venta de turbosina

El financiamiento gestionado por la SCT “consiste en extender 20 días adicionales a los 54 con los que cuentan habitualmente las aerolíneas, es decir, el presupuesto asignado contribuirá para ampliar el plazo de pago por turbosina o gas avión hasta 74 días. El programa estará a disposición de todas las líneas aéreas mexicanas”.

A lo largo de 2009 el gobierno federal apoyó a las líneas aéreas nacionales por lo menos con dos mecanismos de financiamiento, uno fue el de crédito para la compra de combustible a través de ASA, y la gestión de un crédito por mil 700 millones de pesos de tal forma que con esa cobertura las aerolíneas tuvieron plazos de 54 días para cubrir sus deudas.