La ausencia de un modelo de desarrollo rural y de producción de alimentos es la causa principal que genera el fenómeno migratorio en el campo, donde la diferencia salarial de ocho a uno entre Estados Unidos y México sigue siendo un atractivo irresistible para que miles de campesinos y jornaleros emigren al país del norte en busca de una mejor oportunidad de empleo, revela un estudio sobre migración de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

Para la agrupación campesina, entre las razones que generan la migración en el medio rural se encuentra el incremento en la demanda de empleo y la ausencia de oferta nacional, debido a que los solicitantes de trabajo fueron 1.2 millones en el periodo 2000-2005, de 1.1 millones de 2005 a 2010 y de poco menos de un millón de 2010 a 2015.

Otra causa que detona el movimiento poblacional es el grave desequilibrio en el desarrollo regional y la notable asimetría en el ingreso de las familias en México, por lo que era inevitable que la migración adquiriera las dimensiones que ha alcanzado.

Abunda que el diferencial de salarios entre México y Estados Unidos sigue siendo del orden de ocho a uno, por lo que es evidente que este factor se mantendrá, hasta que lo permita la recesión, como una atracción prácticamente irresistible para muchos trabajadores mexicanos.

Las zonas con más elevados índices de expulsión de migrantes no han sido las más favorecidas por las políticas públicas de infraestructura y de fomento, por lo que la situación de desigualdad y diferencias regionales abarcan a todo el país, señala el documento.

El fenómeno de la migración afecta ya casi la totalidad de las 32 entidades federativas. Incluso ciudades habitualmente receptoras de migrantes nacionales se están convirtiendo, a un ritmo ascendente, en áreas expulsoras de migrantes hacia Estados Unidos, como en los casos del Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey.

Además, a causa del desplazamiento a Estados Unidos, en dos mil 350 municipios del país (96.2 por ciento del total) ya se advierte algún tipo de contacto con esa nación.

Detalló que entre los migrantes que más transfieren remesas sobresalen los del sureste y en menor medida los del norte y el centro-sur del país. Destacó que éstas han caído en los años recientes y 2009 no ha sido la excepción: en 2007 ingresaron al país 26 mil millones de dólares por envíos; en 2008 fueron 25.1 mil millones y de enero a septiembre del presente año se han captado 16.4 mil millones.