La condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Estado mexicano por las violaciones a las garantías de tres víctimas de feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, refleja toda la negligencia que arrastraron todas las organizaciones y las familias de las víctimas, porque en la entidad todos éramos conscientes de que no se investigaba adecuadamente ni se daba la dimensión debida a esos crímenes, consideró el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.

Había impotencia por el descuido institucional a los casos y la pérdida de expedientes de las mujeres asesinadas. Por eso se nos hace muy importante que venga esta condena al Estado mexicano, signo de que no quisieron hacer justicia o no pudieron, y es una llamada de atención muy fuerte al gobierno mexicano, declaró el religioso Óscar Enrique Pérez, titular de dicho centro.

Denunció en entrevista que la deficiente actuación de las autoridades en el combate a los delitos en general y el crimen organizado, así como la falta de justicia, han provocado desde hace dos años el incremento del nivel de impunidad en Ciudad Juárez, al grado de que mujeres y niños viven en crisis sicológica.

A su vez, Amnistía Internacional afirmó en un comunicado: la sentencia evidencia que las acciones del Estado no han sido suficientes para cumplir con su obligación relativa a la no discriminación contra las mujeres y las niñas y de garantizar la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género y de conducir una investigación eficaz.

Agregó que es hora de garantizar la justicia en los casos de Claudia Ivette González, de 20 años; Laura Berenice Ramos Monárrez, de 17, y Esmeralda Herrera Monreal, de 15, secuestradas y asesinadas en 2001. Los cuerpos de las tres víctimas fueron encontrados junto a los de otras cinco en un campo algodonero en Ciudad Juárez.

Óscar Enrique Pérez agregó que en esa ciudad fronteriza el año pasado se perpetraron 86 asesinatos de mujeres, y en éste van más de 175, pero como hay impunidad, en alrededor de 95 por ciento de esos casos no hay una investigación adecuada.

Añadió que a nivel público se pretende vincular esas muertes con actividades del narcotráfico, cuyas actividades delictivas dejaron el año pasado mil 607 muertes, y en lo que va de éste “llevamos más de 2 mil 450.

La presencia de grupos criminales ha generado que actualmente haya mucha más violencia que antes, que se suma a la de tipo cultural y familiar que ya tenía lugar, y las mujeres son las más afectadas, lo cual, abundó, se ha reflejado en los dos años pasados con el aumento en la demanda de atención sicológica.

Las mujeres de Ciudad Juárez viven una crisis a raíz de este fenómeno delictivo. Es el sector más afectado, junto con los niños, por la situación de violencia, comentó.