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La PGR abre acta circunstanciada por el asesinato de Édgar Enrique Bayardo del Villar

Ejecutan a ex comandante de la PFP que fue informante del cártel de Sinaloa
 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de diciembre de 2009, p. 14

El ex comandante de la Policía federal Preventiva (PFP) y testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR), Édgar Enrique Bayardo del Villar, fue ultimado a tiros mientras tomaba café en un restaurante de la ciudad de México.

Bayardo del Villar era, al mismo tiempo, comandante de la PFP e informante de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), y del cártel de Sinaloa, los narcotraficantes le pagaban 25 mil dólares mensuales.

Alrededor de las 11:15 horas, el ex jefe policiaco y su escolta llegaron a la sucursal de Starbucks que se localiza en el cruce de las calles Pestalozzi y Pilares, en la delegación Benito Juárez.

Quince minutos después Bayardo del Villar comía un emparedado y bebía café en una mesa cercana a la entrada del local, cuando dos sujetos descendieron de una camioneta color verde, con placas del estado de México matrícula IZU-1330.

Uno de los individuos abrió la puerta de vidrio. Otro más, de baja estatura, fornido, cabello corto y barba de candado, disparó una ráfaga con su metralleta contra el ex comandante. Bayardo del Villar cayó muerto en el lugar. Su escolta, José Solís Castillo, resultó gravemente herido, y la comensal María Eugenia Martínez fue lesionada de bala en una pierna.

Los agresores huyeron del lugar y calles adelante abandonaron la camioneta. La policía revisa las grabaciones de las cámaras de seguridad para tratar de identificar a los autores del crimen.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal inició una averiguación previa y hasta el momento siguen a cargo de las investigaciones. Por la noche, la PGR abrió el acta circunstanciada PGR/SIEDO/UEIDCS/1378/09.

Ricardo Nájera, vocero de la PGR, confirmó que Bayardo del Villar (quien poseía una fortuna superior a los 30 millones de pesos, propiedades y obras de arte), era testigo protegido desde diciembre de 2008, año en el que fue detenido luego de que se descubriera que Jesús El Rey Zambada, le había llamado en octubre de ese año para evitar su captura en la colonia Lindavista, en el Distrito Federal, luego de un enfrentamiento con policías capitalinos.

Este es el segundo caso en que muere un testigo protegido de la PGR que ha servido para inculpar a personajes del cártel de Sinaloa, como El Rey Zambada, Ismael El Mayo Zambada e inclusive Víctor Garay Cadena, ex comisionado interino de la PFP.

La primera muerte fue la de Jesús Zambada Reyes, hijo de El Rey Zambada, quien oficialmente se suicidó el pasado 20 de noviembre en una casa que perteneció a Amado Carrillo Fuentes, y que se localiza en Xitle 81, en la colonia Santa Úrsula, en el Distrito Federal.

El Ministerio Público Federal oficialmente no participa en la investigación, sin embargo, funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), del Centro Nacional de Planeación Análisis e Información para el Combate a la Corrupción y de la Policía Federal, conocen los resultados de las indagatorias que realiza la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, para determinar si la PGR debe hacerse cargo de la investigación.

En 2008, el nombre de Édgar Enrique Bayardo se convirtió en referente de la vinculación entre altos mandos de la policía federal y las organizaciones criminales, luego de que el 16 de octubre de ese año encabezó un operativo para detener a presuntos narcotraficantes colombianos en una residencia que se localiza en el Desierto de los Leones, y el 20 de octubre, Jesús El Rey Zambada, le llamó para que evitara que lo detuvieran policías capitalinos y federales tras un tiroteo en la colonia Lindavista.

Tras su detención se conocería que el cártel de Sinaloa le pagaba para que atacara y detuviera específicamente a los integrantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Sus declaraciones sirvieron para la detención del ex titular de la SIEDO Noé Ramírez Mandujano y la captura de ocho funcionarios más dentro de la llamada Operación Limpieza.