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A dos voces, el poeta y Carlos Monsiváis dijeron versos de memoria en la UdeG

Un recital de poesía marcó la inauguración formal de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega

El homenajeado hizo un reconocimiento a sus maestros Alberti, Hierro, Becerra e Ignacio Arreola

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Carlos Monsiváis y Hugo Gutiérrez Vega, ayer, durante el acto formal para instaurar en la UdeG la cátedra en honor del poeta y director del suplemento La Jornada SemanalFoto Arturo Campos Cedillo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de diciembre de 2009, p. 6

Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. La inauguración formal de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega de la Universidad de Guadalajara (UdeG) este martes, se convirtió en un recital de poesía memorizada a dos voces entre el propio Gutiérrez Vega y Carlos Monsiváis.

Se trató de una suerte de canto de juglares debajo del mural de José Clemente Orozco en el Paraninfo universitario y que, en tierras en las que no se sabe dónde termina el Estado y comienza el clero, los motivó también a ser provocadores, al aprovechar que no está el cardenal.

Así te ves mejor/ crucificado/ quisieras seguir/ pero no puedes/ quien acertó ponerte en ese estado/ no hizo cosa mejor/ que así te quedes, recordaron al unísono a Alfredo R. Plascencia, en una de las partes más aclamadas por el público que se dio cita en el acto enmarcado dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, aunque en los hechos se trató de la formalización de la cátedra con el nombre de Gutiérrez Vega, que del 20 al 22 de noviembre se inició en el campus de Ciudad Guzmán.

“Creo que la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega deberá tener siempre un espacio para la imaginación y la poesía; ya sé que en estos momentos el país se está cayendo a pedazos –y cabe la metáfora, y si no cabe habrá que ampliar el espacio para que quepa–, pero sin la poesía estoy convencido que por lo menos la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega no tendrá sentido.

Felicito a los organizadores y felicito sobre todo a Hugo, cuyo ejemplo, cuya obra y cuyo perenne sentido del humor le darán sentido a esta cátedra, dijo Carlos Monsiváis.

Gutiérrez Vega hizo un reconocimiento a quienes llamó sus maestros, en primer lugar Rafael Alberti, que fue mi hermano mayor y prologó su primer libro de poemas, Buscado amor.

También citó a José Hierro, José Carlos Becerra, Ignacio Arreola y al propio Monsiváis por todo lo que has hecho por mí.

Alejandro Sánchez Cortés, director de la cátedra, dijo que la UdeG y en especial el Centro Universitario del Sur, buscaron rendir un tributo al escritor alteño, a su vida y a todo lo que ha brindado con sus letras.

La cátedra tuvo su primera edición en ese centro hace unos días con la convocatoria a El periodismo cultural y las letras, donde participaron alumnos de las carreras de periodismo y literatura.

Ataques al laicismo en Jalisco

La reunión en el Paraninfo de la UdeG comenzó con la lectura de Hugo Gutiérrez Vega de textos publicados en su columna Bazar de asombros que aparece en La Jornada Semanal, suplemento dominical que dirige.

En ella se refirió a las formas en las que especialmente en su región natal, los Altos de Jalisco, se ha moldeado la manera de ser de quienes ahí habitan debido a acontecimientos como la cristiada, la canonización de mártires de esa guerra y lo que ahora de la mano del gobierno panista se ha extendido como política estatal, en particular con la integración de un estado casi confesional.

Los ataques al laicismo de hoy no sé si serán polvos de aquellos tiempos o serán mis nervios, dice Gutiérrez Vega al terminar su exposición, que da paso al diálogo literario con Monsiváis y que, luego, deviene exquisito recital de los dos escritores.

“Hugo no fue siempre así, cuando lo conocí en 1955 en Aguascalientes, en un concurso nacional de oratoria que él ganó y donde se presentó con un discurso. Conversamos después en el vestíbulo del hotel y vi que no coincidíamos en perspectivas o posiciones. Yo estaba en la Juventud Comunista y él estaba, lo tengo que decir, en la juventud del PAN.

“Entonces la falta de coincidencia obligó a un intercambio ríspido y luego dejamos de vernos un tiempo prudente y la siguiente vez que coincidimos en un acto, supongo que literario, en la galería de Excélsior, me dije que cómo iban a volver al poder gracias a la intervención de San Miguel Arcángel. Yo estaba dispuesto a decirle que San Miguel Arcángel no existía, porque no era dialéctico, un argumento arrasador”, rememoró Monsiváis.

Luego de las excusas de Gutiérrez Vega porque en aquel entonces el PAN era un partido que buscaba la justicia social y cuyos fundadores han sido totalmente traicionados por quienes hoy gobiernan, ambos coincidieron en que fue el amor a la poesía lo que ha mantenido su amistad durante más de 50 años.