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Bárbara Jacobs, en el 20 Coloquio Cervantino Internacional

El Quijote revela una visión discriminatoria hacia la mujer

A partir de un pasaje de la obra recordó varios casos de abuso sexual

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 15 de noviembre de 2009, p. 4

Guanajuato, Gto., 14 de noviembre. Miguel de Cervantes plasma una visión discriminatoria hacia la mujer en El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha cuando el juez, Sancho Panza, condena a una mujer violada y absuelve al agresor, consideró la ensayista, Bárbara Jacobs en su ponencia Ganarse el cielo en el Coloquio Cervantino Internacional.

En ese episodio de El Quijote, su escudero pide que el acusado entregue una bolsa con monedas de plata a la víctima, gesto que recibe como muestra de desagravio, relató.

Sancho ordena al acusado que recupere el dinero, y se desata un forcejeo violento en el que la acusadora sujeta con determinación y fuerza la bolsa que férreamente impide que el violador, que es un ganadero rico, le quite, narró en la ponencia.

Derivado de este hecho, Sancho Panza exculpa al violador y razona que si la violada hubiera defendido su cuerpo con la resolución y hasta valentía como defendió el dinero no habría sido violada, citó la escritora.

La ponente comentó ante el público que siempre le pareció que el personaje de Cervantes usó correctamente el poder que tenía, pero he cambiado mi opinión.

Posteriormente, la conferencista citó varios casos internacionales de abusos sexuales, como el del estadunidense Philip Garrido, quien en 1971 fue condenado por raptar y violar a una niña.

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La colaboradora de este diario (extremo derecho) durante su ponencia Ganarse el cieloFoto Carlos García

Para volver a Sancho o, tal vez mejor, a Cervantes, preguntó si estaba en Jaycee Dugard (la niña violentada), de 11 años de edad, la posibilidad de defender su cuerpo al haber sido raptada y violada, cuestionó Jacobs.

En el mundo hay miles de mujeres que pasaron por lo mismo o por situaciones peores, consideró la ensayista; recordó el caso de la reportera colombiana Jineth Bedoya, quien el 25 de mayo de 2000 fue drogada, torturada y violada durante 16 horas en un penal.

Bedoya comentó que mientras padecía el agravio lo único que deseaba era que sus agresores la mataran; reveló que, a pesar de las pruebas que presentó en su momento, las autoridades de Colombia no han vuelto a detener, juzgar ni mucho menos condenar a los culpables, recordó la escritora.

Al retomar el pasaje del Quijote, la ponente sostuvo que después de todo, Cervantes ha pintado a la víctima como una prostituta a la que el acusado incluso había pagado, y, una vez resuelto el juicio, Sancho, el juez, se da el hoy muy cuestionable lujo de calificar con términos despectivos aún en el siglo XVI, tales como churrullera, desvergonzada y embaidora.

Añadió que pareciera que el criterio de Cervantes o el que le quiso dar a Sancho es creer que el hombre puede dar rienda suelta a su instinto sexual sin que su acción se considere delito.