Política
Ver día anteriorMiércoles 11 de noviembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Anuncian ONG creación de observatorio para obligarlo a rendir cuentas

Preocupante, el papel que desempeñará, dicen familiares de desaparecidos políticos
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de noviembre de 2009, p. 15

El papel que Raúl Plascencia jugará al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es altamente preocupante. Su desempeño al frente del Programa Especial sobre Presuntos Desaparecidos –adscrito a la segunda visitaduría de la comisión, cargo que ocupó durante la primera gestión de José Luis Soberanes– fue de absoluto desinterés, aseguraron familiares de desaparecidos políticos que conforman el Comité Eureka.

Tras la rendición de protesta del nuevo presidente del organismo defensor de los derechos humanos ante el pleno del Senado, organizaciones defensoras de las garantías fundamentales señalaron que frente a esa lamentable elección, crearán un observatorio ciudadano que obligue a la CNDH a emprender una política de transparencia y rendición de cuentas.

Aseguraron que sólo 30 por ciento del presupuesto del organismo (alrededor de 900 millones de pesos en 2009) se destina a la defensa y promoción de derechos humanos, y el resto es para salarios, compensaciones, gratificaciones y otros gastos administrativos.

En un pronunciamiento, el Comité Eureka rechazó la designación de Plascencia como nuevo presidente de la comisión y advirtió que no lo reconocerá como interlocutor porque representa el continuismo de la impunidad en el país.

En conferencia de prensa, organizaciones como Pro Mujer, Tendiendo Puentes y Fundación para el Desarrollo, entre otras, señalaron que la designación de Plascencia no sólo representa continuidad, sino una actitud conservadora y solapadora de violaciones a los derechos de las mujeres.

Continuidad

Marcela Lagarde, antropóloga y catedrática de la UNAM, destacó que la designación de Plascencia asegura la continuidad terrible de la labor de José Luis Soberanes.

En entrevista por separado, señaló que hubiera preferido a otra persona que pudiera encarnar una transformación radical de la CNDH, para convertirla en el verdadero espacio de defensa y promoción de las garantías individuales que requiere el país, cada vez más urgentemente.

La ex legisladora del PRD, con más de tres décadas de lucha en favor de la causa del género, lamentó el papel de contubernio de los partidos en el Senado para hacer posible el nombramiento de Plascencia.