Las autoridades capitalinas conformaron un frente común con empresarios, industriales y banqueros en defensa de la ciudad y sus recursos para revertir la tendencia seguida en los años recientes de escamotearle las participaciones federales, que a septiembre se ha traducido en una pérdida de 4 mil 732.7 millones de pesos, a lo cual se suman mil 600 millones, por un nuevo cambio en la fórmula base de estimación del PIB en los pasados 18 meses.

Dicha situación, reconocieron los secretarios de Finanzas y Turismo, Mario Delgado y Alejandro Rojas, respectivamente, pone en riesgo todo, incluido el crecimiento de la ciudad, y prolonga los efectos de la recesión por mucho más tiempo, lo que no conviene a nadie, pues la experiencia nos demuestra que si la economía de la ciudad no crece, si la asfixiamos, la economía nacional se estanca.

Llamaron a los representantes del sector productivo, a los diputados locales y federales, a los senadores y a los jefes delegacionales, con quienes se reunirán, para que respalden este Acuerdo por la Economía de la Ciudad de México y así lograr que reciba un trato fiscal equitativo y acorde a su importancia como generadora de riqueza económica, cultural y social, a fin de mantener su nivel de competitividad y garantizar su viabilidad y desarrollo a corto y largo plazos, afirmaron.

En la primera de esas reuniones con representantes de la Coparmex-DF, Canaco, Canacintra, Canirac, Canadevi y Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción; y de las asociaciones de Banqueros de México, Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) y agencias de viajes, quienes respaldaron la propuesta, explicaron que se culminará con un encuentro del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y el Congreso de la Unión.

La intención, precisó el titular de Finanzas, es exigir que la ciudad reciba un trato fiscal equiparable a los recursos que aporta al producto interno bruto, aun cuando de un plumazo nos redujeron 5 puntos porcentuales, al cambiar la base de estimación de la producción nacional, el PIB, que ahora es con base en los resultados obtenidos en 2003, cuando se tuvo una baja atípica, lo cual ha significado mil 600 millones de pesos menos en año y medio.

Mencionó que hay tiempo para que se considere esta situación en el Presupuesto de Egresos federal, a aprobarse el 15 de noviembre, pues desde hace varios años se tiene una muy preocupante caída de recursos, dado que las fórmulas están ligadas al crecimiento poblacional y no al económico, lo cual sería más justo. Por ello, dijo, se solicitó un techo de endeudamiento de 5 mil 500 millones de pesos, que serán utilizados como fondo emergente para dar certidumbre a la inversión en obra pública.

Los regateos de la Secretaría de Hacienda en la canalización de recursos aprobados por los diputados federales han tenido costos importantes. Tan sólo el retraso en la entrega de los fondos para la línea 12 del Metro generó un pago adicional de 265 millones, por lo cual se está a la espera de conocer la bolsa de recursos federales asignada al DF, para elaborar el Presupuesto de Egresos local, que se presentará el 30 de noviembre.

Mientras, se continuará con la controversia interpuesta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el cambio de fórmulas para distribuir los recursos federales, el cual nos colocá en el penúltimo lugar, porque el monto recibido es cada vez menor. Y a ello se suma el no acceso al Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social (FAIS) porque no somos un estado, sin considerar la población en marginación.

Por eso es importante contar con el apoyo de los diversos sectores de la ciudad, para evitar se vea como un tema de partido, pues no queremos más recursos, sino un trato equitativo, pues estamos conscientes de que si no se corrige lo global no podremos detener un deterioro en la calidad de vida de la gente, aun cuando hemos incrementado la obra pública y los incentivos fiscales, y se impulsan nuevos esquemas de inversión público-privada, indicó.

Por su parte, el presidente de la Coparmex-DF, Juan de Dios Barba, solicitó una partida extraordinaria de 15 mil millones de pesos para resarcir las pérdidas registradas durante la contingencia sanitaria e incentivar la economía de la región centro del país, porque no es exclusivo de la ciudad, y puedan cumplirse todos los proyectos de infraestructura que existen.