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Las librerías europeas no tienen suficientes libros de la autora

A 20 años de la caída del Muro se premia una obra valiosa: Merkel
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de octubre de 2009, p. 5

El escritor alemán Günter Grass se manifestó impresionado y muy contento por la concesión del Premio Nobel de Literatura 2009 este jueves en Estocolmo a la novelista alemana de origen rumano Herta Müller.

Es una muy buena novelista. Mi favorito era Amos Oz. Pero quiero subrayar que el Comité Nobel tomó una decisión muy buena, afirmó Grass, él mismo ganador del premio en 1999, en la ciudad polaca de Gdansk, donde acudió a inaugurar una exposición de grabados.

Por su parte, la canciller federal alemana Angela Merkel destacó que Müller se merece de sobra dicho reconocimiento, por su “excelente prosa, que se alimenta de una experiencia personal y habla de represión, miedos, pero también de un valor increíble.

Justo ahora, 20 años después de la caída del Muro de Berlín, es una señal estupenda que esa literatura tan valiosa y esa experiencia de vida sean galardonadas con un Nobel. Nos alegramos mucho de que Herta Müller haya encontrado su patria en Alemania, festejó Merkel en Berlín.

De su lado, la Academia Alemana de la Lengua y la Poesía, de la que Müller es integrante desde 2005, la calificó de excelente voz de la literatura alemana, y afirmó que la autora supo presentar la inhumanidad del régimen del dictador rumano Ceaucescu con un lenguaje inconfundible, dijo su presidente, Klaus Reichert.

La madre de la poeta y narradora, Catarina Müller, también se deshizo en elogios para su hija. Estoy orgullosa de ella. Siempre quiso llegar lejos, afirmó la mujer de 84 años de edad, residente en la capital alemana.

Es muy bonito para ella, pero como madre estaría contenta si estuviera conmigo. Yo quería que siguiera siendo profesora, algo que ya había empezado. La profesión de escritora en realidad no me gustaba tanto... siempre tienes que dormir en otras camas con tantas charlas y lecturas, comentó.

Catarina Müller aseguró haber leído ya el más reciente libro de su hija, Atemschaukel, sobre la deportación de miles de rumanos de origen alemán a finales y después de la Segunda Guerra Mundial a la Unión Soviética.

Ella misma estuvo recluida cinco años, de 1945 a 1950, en uno de esos campos. Fueron los peores años de mi vida, muchos de ellos se murieron de hambre o enfermaron. Eso no se olvida. He dicho muchas veces lo que de verdad es el comunismo. Por eso no entiendo que en Alemania siga habiendo izquierda. Si hubieran estado sólo un año en esos campos, hablarían y pensarían de otra manera, señaló.

No obstante la importancia del galardón, la mayoría de los medios escritos de Europa y Estados Unidos dieron una cobertura más bien discreta a la noticia en sus sitios web.

El diario español ABC puso de relieve el hecho de que Müller es prácticamente una desconocida entre los lectores de ese país y de otras naciones europeas, y resaltó que las librerías no tienen suficientes libros de la ganadora del Nobel.