Si en México no se toman medidas para proteger el maíz nativo, la oportunidad de preservar la diversidad para el mundo se perderá; en ninguna otra nación el problema es tan crítico e importante, sostuvo Major Goodman, especialista en el tema y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Dijo que los centros de origen del grano aún son hipótesis, se requiere más arqueología para conocerlos y establecerlos, se debe tener mucho cuidado, pues si se arrasa con el material local y el germoplasma de variedades originales, no habrá mucho por hacer.

Respecto de los efectos de la posible introducción de transgenes a variedades nativas del grano, dijo que aunque las líneas de transgénico fuesen sembradas en áreas restringidas, la semilla o el polen serán transportados a diferentes áreas sin importar el esfuerzo que el gobierno ponga en evitarlo.

Major Goodman comentó el libro Origen y diversificación del maíz el jueves pasado en la presentación oficial, y sostuvo que además de la introducción de maíz transgénico a México existen las amenazas de la extinción potencial de los campesinos (por dejar de cultivar el grano) y el hecho de que el Tratado de Libre Comercio ha permitido la importación de maíz barato desde Estados Unidos, lo cual resta competitividad al maíz nacional.

Aseveró que la moda actual en Estados Unidos es introducir transgenes diferentes en una misma planta. Cada uno de ellos es ligeramente dañino para la planta a la cual se le introduce.