Nueva York, 29 de septiembre. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó este martes que la construcción de una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Irán y la negativa de ese país a informar de todas sus actividades nucleares, va en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad, por lo que exigió transparencia a Teherán para demostrar que su programa nuclear no tiene dimensiones militares.

Teherán anunció que en breve fijará una fecha para que la Agencia Internacional de Energía Atómica inspeccione su nueva planta en construcción, pero reiteró que no suspenderá su programa nuclear.

En otro orden, una planta francesa que produce un cuarto del uranio enriquecido del mundo pertenece en 10 por ciento a Irán, que posee ese activo hace más de 30 años, informó este martes el fabricante del reactor nuclear Areva. Un vocero de esta empresa se apresuró a asegurar que Irán nunca ha recibido un solo gramo de uranio enriquecido de Francia.