Morelia, Mich., 24 de septiembre. Las asociaciones religiosas deben tener mayor participación en las diversas labores formativas de nuestros niños, adolescentes y jóvenes en materia de principios y valores universales, pues sólo así tendremos una nueva generación de buenos ciudadanos, afirmó aquí el director general de Asuntos Religiosos de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Paulo Tort Ortega.

En su intervención durante las segundas Jornadas Académicas Independencia e Iglesia, organizadas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para la conmemoración del bicentenario de la Independencia, el funcionario panista festejó que durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari –en 1992– se haya puesto fin a las simulaciones que no permitían una abierta relación entre el Estado mexicano y las comunidades e instituciones religiosas.

Aquella reforma –dijo durante el acto en el que se repartieron a los asistentes estampas con imágenes religiosas– permitió ampliar las libertades de cada ciudadano, asegurar la preservación laica del Estado e impulsar la modernización del propio estado democrático de derecho. Por ello –agregó–, hoy tenemos el reto de consolidar un régimen de libertades propio de las democracias modernas y eficaces, donde las creencias, los altos actos de culto y las convicciones morales basadas en la religión satisfagan algunas de las necesidades más importantes que tienen las personas para realizarse a plenitud.

Ante el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, quien encabezó el encuentro, y el alcalde de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa, y el secretario de Gobierno de Michoacán, el perredista Fidel Calderón Torreblanca, el funcionario de Gobernación asumió la defensa y apología de las iglesias –sobre todo la católica– en el país, al afirmar que la religión aporta un componente fundamental a la persona para su realización individual, familiar y social, y su libre ejercicio coincide con el respeto irrestricto a la dignidad de la persona humana.

Finalmente, Tort Ortega subrayó que conforme se acercan los festejos por el bicentenario, en el gobierno federal queremos que todas los mexicanos, en especial los niños y los jóvenes, conozcan la trascendencia de tan singular (sic) evento histórico.