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Conmemoran el día internacional dedicado a ese mal, cuyos casos se duplicarán cada 20 años

Más de 35 millones de personas en el mundo tendrán Alzheimer en 2010

Asociaciones expertas recomiendan a los gobiernos considerarlo una prioridad de salud y desarrollar estrategias para brindar asistencia

En México, la cifra es de entre 500 mil y 700 mil

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En su casa de Lisboa, Isidora Tomaz recibe los cuidados de su esposo, Amilcar Dos Santos, apoyado por una asociación de caridad en Portugal, que ayuda a las familias con enfermos de AlzheimerFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de septiembre de 2009, p. 2

Washington, 21 de septiembre. Más de 35 millones de personas en el mundo padecerán la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia en 2010 y algunas no recibirán ningún tratamiento, según un informe publicado este lunes, día internacional dedicado a ese mal.

El problema empeora especialmente rápido en los países de bajos y medianos ingresos, donde hay poca capacidad para diagnosticar o ayudar a las personas con demencia, indicó el grupo de asociaciones mundiales expertas en la dolencia, llamado Alzheimer’s Disease International.

Este informe y todos los estudios anteriores indican que la cantidad actual de personas que viven con demencia crecería a una tasa alarmante, añadió el reporte.

Alrededor de 35.6 millones de personas en todo el mundo padecerán demencia en 2010. Esta cifra casi se duplicaría cada 20 años: 65.7 millones en 2030 y 115.4 millones en 2050, señaló el escrito.

Según la entidad, la mayor parte del incremento es claramente atribuible a aumentos en la cantidad de personas con demencia en los países de ingresos bajos y medios.

En la actualidad hay pocos tratamientos para el Alzheimer, la causa más común de demencia, y otras formas como la vascular, causada por el bloqueo de arterias cerebrales.

Sin cura

Los medicamentos pueden aliviar algunos síntomas durante algún tiempo, pero los pacientes terminan perdiendo la memoria, la capacidad para manejarse y comprender el mundo y para cuidar de sí mismos. Por el momento no existe cura.

Los costos de atención de la demencia aumentan rápidamente en los países de bajos y medianos ingresos, según el informe.

De acuerdo con un estudio de 2005 del Instituto Karolinska, de Suecia, citado en el informe, la demencia cuesta a las economías globales 315 mil millones de dólares por año: 227 mil millones a los países ricos y 88 mil a los de ingresos medios y bajos.

La entidad recomienda que los gobiernos declaren la demencia una prioridad de salud y desarrollen estrategias nacionales para brindar asistencia; que los países de ingresos bajos y medios creen estrategias para enfrentarla, mejorando primero la atención primaria y otros servicios comunitarios, además de que las naciones de ingresos elevados organicen planes de acción contra ese mal y destinen recursos para ello.

Los países deberían desarrollar servicios que reflejen la naturaleza progresiva de la demencia, agregó el reporte.

En México, se estiman entre 500 mil y 700 mil las personas que padecen la enfermedad, que es más frecuente después de los 65 años, señaló Armando López Zamorano, coordinador del Programa de Atención Domiciliaria del Hospital General de Zona Carlos Sánchez Mac Gregor del Instituto Mexicano del Seguro Social, al conmemorar el Día Mundial del Alzheimer. Luis Miguel Gutiérrez, director de la Clínica Geriátrica del Instituto Nacional de Nutrición Slavador Zubirán, ofreció una conferencia de prensa con este motivo, en la que aclaró que el mal no es hereditario.

Entre las investigaciones que se realizan en el país sobre esta enfermedad neurodegenerativa, se encuentra la del doctor Federico Bermúdez Rattoni, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según la cual leer, escuchar música, estar en contacto con las artes y aprender cosas nuevas fortalecen la actividad cerebral y reducen las posibilidades de desarrollarla.

Las personas que están activas intelectualmente son menos vulnerables a esa enfermedad porque tienen una memoria cognitiva, hacen ejercicio mental al leer y escuchar música, señaló el universitario.

Con 30 años de investigación en el desarrollo de la memoria y dos más en procesos básicos que generan la enfermedad, el científico ha detectado que se reduce la susceptibilidad a desarrollar ese mal neurodegenerativo cuando el individuo está sometido a retos que implican aprender nueva información para conservarla en la memoria.

En ratas de laboratorio hemos comprobado que cuando estos animales tienen que ejercitar constantemente el cerebro con nuevos retos de aprendizaje se vuelven menos susceptibles de padecer Alzheimer, y el desarrollo de la enfermedad es semejante en los humanos, aseguró.

Aprendizaje y memoria

El aprendizaje y la memoria son dos mecanismos estrechamente relacionados. El primero es la capacidad de adquirir nueva información, y la segunda es el proceso mediante el cual podemos recuperar esa información, explicó el especialista del IFC.

Todo lo que somos, nuestra personalidad y comportamiento es memoria, lo que hemos aprendido a través de nuestra propia historia, modificada por el medio ambiente y por las vivencias personales, resumió.

La memoria implica una selección de información, y por ello hay eventos, generalmente emocionales, más susceptibles de conservarse en el organismo, mientras otros se olvidan fácilmente.

Para la investigación utilizamos una técnica que se llama electroforesis capilar, que implica poner en el cerebro de los ratones cánulas, pequeñas membranas que permiten el paso de las moléculas; así podemos medir los neurotransmisores que se expresan mientras los animales aprenden un conocimiento nuevo.

Por medio de las cánulas se miden neurotransmisores como la dopamina (que falta cuando hay Alzheimer), acetilcolina, glutamato y ácido glutámico, entre otros.

Con la electroforesis capilar podemos medir, en el momento en que el ratón adquiere la información, los neurotransmisores que se activan, además de cómo, cuánto tiempo y qué diferencias hay entre corteza, amígdala e hipocampo con respecto a esos neurotransmisores, explicó.