Policías federales capturaron a cinco integrantes de una banda de secuestradores en la que participaban tres agentes judiciales del Distrito Federal. Según autoridades federales, además de estar vinculados con los grupos que plagiaron y asesinaron a los jóvenes Antonio Equihua y Fernando Martí, en 2008, fueron contratados recientemente por el cártel de los hermanos Beltrán Leyva para asesinar en la ciudad de México a funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

En conferencia de prensa, el procurador capitalino, Miguel Mancera Espinosa; el comisionado general de la Policía Federal, Facundo Rosas Rosas, y Luis Cárdenas Palomino, director de Inteligencia para la Prevención en la SSP federal, dieron a conocer que la captura ocurrió en la delegación Álvaro Obregón el pasado 2 de septiembre.

Según la información dada a conocer, los cinco presuntos plagiarios están “relacionados con diversos casos de secuestro cometidos por las bandas identificadas como Los Tiras y Los Petriciolet, (responsables de plagios de Martí y Equihua) a las cuales apoyaban en labores de intercepción y custodia de sus víctimas, así como con casas de seguridad ubicadas en el valle de México”.

En ese contexto, se debe mencionar que los detenidos fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) hasta el pasado 7 de septiembre, y que de manera inmediata ese órgano de la Procuraduría General de la República, solicitó y obtuvo la autorización de un juez federal para mantenerlos bajo arraigo durante 40 días.

Los presuntos secuestradores detenidos fueron identificados como José Antonio Jiménez Cuevas, El Niño, jefe de la banda, quien se hacía pasar por agente federal y habría acordado con miembros del cártel Beltrán Leyva el seguimiento y muerte de elementos de la SSP federal; los agentes judiciales capitalinos, Fernando Israel Gallegos Castro, Víctor Guillermo Servín Morales y José Guzmán Valeriano; asimismo, Daniel Octavio Sánchez Escárcega, quien trabajaba en un bar en la ciudad de Toluca, estado de México.

Durante el operativo contra este grupo también fue detenido y puesto a disposición de la SIEDO el presunto narcotraficante colombiano Carlos Fabián García Castaño, de 29 años, quien se encontraba de manera ilegal en el país y solicitó la protección de José Antonio Jiménez para introducir drogas a México.

En la conferencia de prensa, Rosas Rosas señaló que la vinculación entre los presuntos secuestradores y los Beltrán Leyva estaba a días de convertirse en orgánica, y tenía que ver con la búsqueda de elementos en las corporaciones para que pudieran tener mayor capacidad de maniobra.

Cárdenas Palomino señaló que Antonio Jiménez se hacía pasar como agente de la AFI sin haber trabajado nunca como elemento en ninguna corporación, y precisamente en ese contexto vendía protección al mejor postor. En este sentido, los Beltrán Leyva en particular, lo habían contratado para vigilar agentes federales y que efectuara los homicidios de éstos”.