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Si se da licencia a las ocho diputadas, el país retrocederá aún más en materia de equidad

En el Congreso de México, menor presencia de mujeres que en parlamentos africanos

El avance femenino en San Lázaro, de apenas 2.6 por ciento en relación con la pasada legislatura

 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de septiembre de 2009, p. 6

De concederse la licencia indefinida que solicitaron ocho diputadas para ceder sus curules a sus suplentes varones, la composición en San Lázaro perdería 1.6 por ciento de la participación femenina y retrocedería varios lugares en la lista de países en desarrollo que avanzan hacia la zona de paridad en el Poder Legislativo, señala el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.

México se alejaría aún más de naciones como Argentina, Costa Rica, Cuba, Perú, Tanzania, Mozambique y Ruanda, que han logrado significativos avances en cuotas de género, afirma.

En la 61 Legislatura existen 138 diputadas, 27.6 por ciento del total de curules en San Lázaro. En caso de que se concedan las ocho licencias solicitadas, las mujeres ocuparían 130 lugares, es decir, 26 por ciento.

Ese porcentaje representaría un aumento de apenas 2.6 puntos en relación con la anterior legislatura, en la que había 117 diputadas, 23.4 por ciento de la composición total de la Cámara.

Si se comparan las cifras de equidad de género parlamentaria en el contexto internacional, se observa que, entre los países en desarrollo, México pierde posiciones en la meta, contemplada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de lograr la zona de paridad, es decir, que ni mujeres ni hombres tengan más de 60 por ciento de la representación parlamentaria, expresa el consorcio.

Según un informe reciente del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), denominado ¿Quién responde a las mujeres?, México, con las actuales 138 diputadas (27.6 por ciento), está muy por debajo en cuota de género parlamentaria de otros países de la región, como Cuba, que tiene 43.2 por ciento; Argentina, 40 por ciento; Costa Rica, 36.8, y Perú, 29.2.

También está abajp de naciones en desarrollo como Mozambique, con 34.5 por ciento, Tanzania, 30.4, y Ruanda, 48.8.

Esa falta de equidad se acentúa en otros puestos de responsabilidad política. El número de mujeres en cargos ministeriales y secretarías de Estado es aún más pequeño. De acuerdo con ese informe, México tiene 15.8 por ciento de funcionarias en esos cargos, por debajo de Cuba (18 por ciento), Ecuador (35.3), Mozambique (25.9), Perú (29.4) y Argentina (23.1).

El problema del reducido acceso de las mujeres a puestos de alto nivel político parte desde la afiliación a un partido.

De acuerdo con ese estudio, en los principales partidos políticos de México el promedio de militantes del género femenino entre los afiliados es de 52 por ciento, pero hay solamente 30.6 por ciento de mujeres en cargos ejecutivos.

Esta disparidad entre afiliación y liderazgo se da en casi todos los países de América Latina, con excepción de Costa Rica, donde las mujeres ocupan 43.9 por ciento de los cargos directivos en los partidos, lo cual las coloca en la zona de paridad.