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Furiosos sus compatriotas criticaron a la IAAF por hacerle daño a su niña

Reciben en Sudáfrica a Caster Semenya como una heroína

Pueden meterse sus insultos donde les quepan, dijo Winnie Madikizela-Mandela

El presidente del país, Jacob Zuma, expuso que ella era una inspiración para la juventud de su país

 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de agosto de 2009, p. a13

Pretoria/Johannesburgo, 25 de agosto. La corredora sudafricana Caster Semenya, cuyo reciente título mundial en 800 metros se vio opacado por la insistencia de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) para verificar su género, regresó este día a su país y fue recibida como una heroína.

Furiosos sus compatriotas acusaron al organismo de muchas cosas; desde racismo hasta imperialismo, por ordenar la prueba después de que una mejora en los resultados de la competidora de 18 años generó sospechas.

Semenya, ganadora la semana pasada de los 800 metros femeninos con una actuación estelar en el Mundial de Berlín, fue aclamada por miles de aficionados en el aeropuerto OR Tambo de Johannesburgo.

Algunos llevaban pancartas que decían: Ciencia casteriológica de la velocidad y Caster, primera dama del deporte.

Los sudafricanos han apoyado a su atleta estrella, pero la polémica puede haber tocado algún nervio sensible en un país en el que la raza aún es una cuestión de cuidado, luego de décadas sufriendo el apartheid, que acabó en 1994.

Puede que las próximas semanas, hasta que se conozcan los resultados de las pruebas que dejaron a Semenya en el centro de la atención pública, sean duras para la atleta, una chica proveniente de una población rural.

Corría con los pies descalzos

Leon Bammau, secretario de Limpopo Athletics, dijo al periódico local Rapport que Semenya tuvo que someterse a dos análisis de género en tres años y que en ambas ocasiones arrojó resultados positivos, luego de que autoridades de una escuela de atletismo local cuestionaron su sexo.

El cotidiano publicó que la velocista había sido inicialmente descubierta como una corredora de campo traviesa y con los pies descalzos, y recordó en declaraciones hechas en Berlín que durante reuniones en la escuela de atletismo debió ir a menudo al baño con una profesora para que inspeccionara sus genitales.

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Semenya es felicitada por el presidente de Sudáfrica, Jacob ZumaFoto Ap

Luego de reunirse con Semenya en Pretoria, capital sudafricana, el presidente Jacob Zuma dijo que ella era una inspiración para la juventud de su país.

Una cosa es establecer si un atleta tiene o no una desventaja injusta respecto a otros, pero otra es humillar públicamente a una deportista capaz, honesta y profesional, reclamó.

Semenya no habló públicamente sobre el tema género. En cambio, se centró en los consejos que le dio su entrenador antes de correr la final de los 800 metros.

“Él dijo: ‘Lo sabes chica, puedes hacerlo’, y justo antes de comenzar la carrera agregó: ‘puedes aguantar la carrera y dejarlas encabezarla. Después, en los últimos 200 (metros), mátalas’”, recordó la reina del doble óvalo en la justa.

¡Abajo la IAAF!

Caster, estamos contigo, le gritó eufórica la ministra de la Mujer, Noluthando Mayende-Sibiya, quien inició su discurso con un significativo y contundente: ¡Abajo la IAAF!, mientras Leonard Chuene, titular de la Federación de Atletismo de Sudáfrica, apuntó que no vamos a permitir a los europeos describir y definir a nuestra niña.

Julius Malema, jefe de la rama juvenil del gubernamental Congreso Nacional Africano, estableció un paralelismo entre la atleta Semenya y el ex presidente y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, al pronunciar: Caster Semenya nos llena de orgullo hoy, como en su momento lo hizo Nelson Mandela. Y, le guste o no (a la IAAF), ella es mujer.

Winnie Madikizela-Mandela, diputada y ex esposa de Mandela, apuntó que Sudáfrica no puede aceptar ninguna prueba de sexo para la ganadora del oro en los 800 metros.

Y remató: Pueden meterse sus insultos donde les quepan. Ella es nuestra chica y nadie le hará ninguna prueba.

El caso de la juvenil deportista sudafricana ya ha sido llevado al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.